jueves, 2 de marzo de 2017

FIAT CHRYSLER PODRÍA SER MULTADA CON 4.377 MILLONES DE EUROS

El fabricante advierte a sus accionistas de que las autoridades de EEUU podrían estimar que han usado dispositivos para manipular los óxidos de nitrógeno (NOx) emitidos por 104.000 de sus motores


Los motores Diesel de 6 cilindros en V y 3 litros de cilindrada de los Jeep
Grand Cherokee de los años 2014 a 2016 podrían llevar dispositivos que
Fiat Chrysler Automobiles no declaró al homologar el vehículo, susceptibles
de ser utilizados para falsear las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx)
MADRID ─ Mientras los grandes gerifaltes de la industria mundial del automóvil se aprestan a darse un baño de glamour en el Salón de Ginebra, donde ya sólo falta la alfombra roja para recibirles cuando se dispongan a dar sus respectivas ruedas de prensa, la realidad pude devolver a alguno de esos fabricantes de vehículos a la sucia alfombra negra de la falsificación y el fraude.

En efecto, cuando el grupo Volkswagen (VW) aún sigue en la picota por el tristemente célebre escándalo Dieselgate, con 24.000 millones de dólares (22.839 millones de euros al cambio actual) de coste estimado hasta el momento para saldar sus cuentas con las autoridades de estadounidenses ─negándose, para desesperación de las impotentes autoridades de la Unión Europea a indemnizar a nadie a este lado del Atlántico─ todo apunta a que a los alemanes se va a unir también la italoestadounidense Fiat Chrysler Automobiles (FCA).

Desde luego, lo de FCA no va a tener, salvo complicaciones posteriores, la dimensión de lo de VW, pero aún así la broma les podría salir por 4.600 millones de dólares (44.539 por vehículo) si la Agencia Federal para la Protección del Medioambiente (EPA) de Estados Unidos, decide que los italoestadounidenses también usaron dispositivos para falsear las emisiones contaminantes de los mismos, concretamente las de óxidos de nitrógeno (NOx), en unos 104.000 vehículos propulsados por motores Diesel.

Dos modelos afectados

La mencionada EPA abrió en enero de este mismo año una investigación a FCA, que inmediatamente negó haber utilizado tipo alguno de dispositivo ilegal con semejante fin en los motores Diesel señalados por la EPA, motores de 3 litros de cilindrada y 6 cilindros en V que se usaron para propulsar el SUV Jeep Grand Cherokee y la camioneta (pick-up) Dodge Ram 1500 de los modelos correspondientes a los años 2014 a 2016. Pero la EPA ha llegado, según parece, a detectar el uso de hasta 8 de esos dispositivos.


Es cierto que, para prevenir posibles daños al motor durante su funcionamiento en determinadas condiciones, los fabricantes pueden usar sistemas que anulen los procesos de reducción de emisiones, pero es obligatorio declarar la existencia de esos sistemas cuando se homologan los vehículos para venderlos en Estados Unidos y, según la EPA, eso es lo que no hizo FCA.

Aunque aún no se haya confirmado la sanción, la cosa tiene mala pinta ya que la compañía ha advertido ya de esa posible multa al Departamento de Justicia de Estados Unidos y a la Security and Exchange Commission (SEC), un organismo similar a nuestra Comision Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que regula y vigila el correcto funcionamiento de la bolsa de Nueva York, para que los inversores no puedan llamarse a engaños si, para cubrir la sanción, FCA tiene que hacer una provisión de fondos que afecte negativamente a sus resultados financieros.