jueves, 20 de julio de 2017

CONEPA NO RECOMIENDA EL USO DE "FROSTY COOL 12a" COMO SUSTITUTO DEL REFRIGERANTE 134a

La Federación recuerda que se desconocen los riesgos de contaminación e incendio que tiene la mezcla de ambos productos y que el 12a aún no ha sido homologado para su uso en automóviles



CONEPA advierte de que el uso del 12a sin haber sido
homologado aún en automóviles podría derivar en una
cancelación de la garantía del vehículo por su fabricante
MADRID ─ Ante las muchas consultas formuladas desde sus asociaciones miembro sobre la posibilidad de uso del gas refrigerante Frosty Cool 12a como sustituto del 134a, la Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción (CONEPA) ha emitido un comunicado en el sentido de que dicha utilización no es recomendable por los motivos que se exponen a continuación. El Frosty Cool 12a está teniendo en los meses últimos una cierta difusión en el relleno de los circuitos de fluído refrigerante de los sistemas de aire acondicionado de los automóviles, debido en buena parte a su bajo coste y también a que se anuncia como carente de compuestos halofluorocarbonados (HFC) que tan perjudiciales son de cara al efecto invernadero.

En efecto, los proveedores de Frosty Cool 12a presentan este producto como un refrigerante con unos potenciales de agotamiento de la capa de ozono (ODP) y de calentamiento global (GWP) insignificantes que, además, puede mezclarse con otros gases refrigerantes como los del tipo R134A, R12A y 1234YF.

En el plano económico, el  Frosty Cool 12a tiene la ventaja de que al no contener compuestos clorofluorocarbonados (CFC) ─una parte de los HFC─ están exentos de los impuestos con que la normativa vigente grava a los CFC, lo que los hace más atractivos para el taller ─mucho nos tememos que el usuario nunca llegue a percibir ni la más mínima parte de ese beneficio económico─ de ahí la aceptación que están teniendo.

Pero, según entiende la Federación, la utilización del gas refrigerante Frosty Cool 12a implica riesgos de deterioro medioambiental, debido a la formación de una mezcla gaseosa cuyo potencial contaminante se desconoce, ya que al instalar el Frosty Cool 12a no se extrae el gas original (134a), lo que origina una mezcla diferente de la original cuyos efectos sobre el entorno natural no han sido aún evaluados.

Asimismo, CONEPA advierte de que las características de inflamabilidad de dicha mezcla también son desconocidas, por lo que no se sabe el riesgo de incendio que puede derivar de su manipulación.

Un producto aún no homologado para el automóvil


Además, CONEPA hace especial hincapié en que Frosty Cool 12a es un gas que no ha sido homologado para su uso en automóviles y, en consecuencia, el sistema de aire acondicionado de los coches podría no estar preparado para trabajar con el citado gas, lo que cabe que conduzca a la pérdida de la garantía del vehículo.

No obstante y para ratificar su punto de vista, CONEPA ha formulado ya cuatro consultas diferentes al área competente del Ministerio de  Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) en el último mes y medio, sin que, por el momento, se haya recibido respuesta a ninguna de ellas.

Así pues y aunque CONEPA ha expuesto sus preocupaciones al MAPAMA, intentando con ello que la autoridad administrativa se pronuncie con rotundidad, cosa que hasta ahora no ha conseguido, la federación recomienda a los talleres que, a pesar de que algunos distribuidores lo ofrezcan como un gas con numerosos beneficios, tanto económicos como medio ambientales, bajo ningún concepto recarguen con él los circuitos de los sistemas de aire acondicionado.