domingo, 14 de marzo de 2021

SCANIA ADMITE HABER PAGADO SOBORNOS EN LA INDIA PARA VENDER AUTOBUSES

🔸 También se acusa a la compañía sueca de haber entregado un autobús de su gama MetroLink al ministro de Transporte de la India, Nitin Gadkari, para la boda de su hija, vehículo que no se pagó en su totalidad

Autobús Scania MetroLink 14.5 HD en una foto de Karthik Nadar
en Wikipedia. Este vehículo, similar al que se ha visto implicado en
el escándalo de sobornos de Scania en la India, nada tiene que ver,
sin embargo, con el asunto
MADRID ─ SVT, un canal sueco de televisión, la emisora ​​alemana ZDF y Confluence Media, un grupo periodístico de la India, han sacado a la luz un escándalo de corrupción y pago de sobornos en el período 2013/2016 en siete estados de la India que llevó a Scania, el fabricante sueco de vehículos industriales a tener que abandonar la producción de autobuses en su fábrica india de Narasapura y a dejar de vender este tipo de vehículos en el mercado indio.

SVT y ZDF, extienden las acusaciones de conducta inapropiada también al área de camiones de la filial de Scania en la India, hablando de una presunta manipulación de  la documentación de 100 camiones para venderlos a una empresa minera de carbón del sector público. Según SVT, falsificó los modelos de camiones al reemplazar los números de chasis y las placas de ese centenar de vehículos. La agencia de noticias financieras Bloomberg añade por su parte que se habrían pagado sobornos de hasta 65.000 euros a funcionarios de empresas estatales de transporte por carretera de la India en 19 casos.

Scania, que abrió una investigación interna sobre el tema en 2017, ha admitido que hubo en efecto actuaciones inadecuadas, incluyendo presuntos sobornos, sobornos a través de socios comerciales y tergiversación.

SVT también señala que a través de los concesionarios de Scania en la India se vendió o alquiló un autobús Scania Metrolink HD, especialmente equipado, a una empresa con conexiones con los hijos de Nitin Gadkari, ministro de Transportes de la India, en ocasión de la boda de la hija de Gadkari, operación que la cadena sueca de TV relaciona presuntamente con una asignación que recibió en la India el grupo alemán Volkswagen, propietario de Scania a través de Traton, su rama de camiones y autobuses, vehículo que, según parece, no fue pagado en su totalidad.

Un portavoz de Scania declaró al periódico Indian Express (IE) que no se envió ningún autobús a Gadkari para uso personal y que se había vendido un autobús Scania Metrolink a uno de los distribuidores de la compañía sueca en la India, Transpro Motors, con sede en Bengaluru, que a su vez lo vendió a una empresa llamada Sudarshan Hospitality, con base en Nagpur. El portavoz de Scania añadió que ignoraba cual era la situación actual de este vehículo y negó que la filial de Scania en la India hubiera tenido trato comercial alguno con los hijos de Gadkari.

Por su parte y a través de su oficina de prensa, Nitin Gadkari ha negado las acusaciones, calificándolas de maliciosas, falsas y sin fundamento, añadiendo que las acusaciones de que el autobús no se pagó ni se usó para la boda de su hija son sólo producto de la imaginación de los medios.

Gadkari y los miembros de su familia no tienen absolutamente nada que ver con la compra o venta del autobús. Tampoco tienen nada que ver con ninguna empresa o individuo que pueda estar vinculado con la compra o venta del autobús, se afirma tajantemente en el comunicado, que concluye diciendo que esas acusaciones son solo parte de una campaña siniestra y malintencionada para empañar el buen nombre de Gadkari.

Desde Scania se ha indicado que el asunto no fue denunciado ante la policía de la India porque si bien la evidencia es suficiente para probar que se cometieron infracciones en el cumplimiento de los códigos de ética comercial de la compañía sueca y justifican que esta pueda tomar medidas muy severas en consecuencia, la evidencia no es lo suficientemente sólida como para llevar a un procesamiento judicial. Todo el personal implicado dejó de trabajar en Scania al descubrirse los hechos.