martes, 16 de marzo de 2021

RECUERDOS DEL TRASTERO: CUANDO RENAULT DEJÓ DE USAR MOTORES PERKINS EN SUS CAMIONES MIDLINER

🔸 La llegada de las normas Euro-2 forzó al fabricante francés a reemplazarlos por sus propios motores MIDR 04.02.26

Renault S150
MADRID ─ La integración vertical de los fabricantes europeos de camiones, de la que desde luego no participaron demasiado los británicos, nos tiene acostumbrados a que cada marca fabrique sus propios motores cosa que durante muchos años no fue nada frecuente al otro lado del Atlántico y, como decíamos, tampoco en el Reino Unido. Por eso, puede que el titular de este comentario haya causado cierta extrañeza al lector, pero así fue. Renault Vehículos Industriales (RVI), la hoy Renault Trucks, estuvo usando motores Perkins en los modelos S130 y S150 de su gama de camiones Midliner de medio tonelaje hasta mediados de 1996. Se trataba en concreto del motor Perkins Phaser T4-40.

Pero en octubre de ese mismo año, entraban en vigor las normas Euro-2 sobre control de emisiones contaminantes, normas que el mencionado motor Perkins no cumplía, lo que obligó al fabricante francés a buscar una solución que no fue otra que reemplazar el viejo Phaser T4-40 por un motor propio, el MIDR 04.02.26, de cuatro cilindros, cuatro litros de cilindrada, turboalimentado e interenfriado (intercoolong) que, aunque salía más caro que el Perkins, sí cumplía las dichosas normas Euro-2, algo que conseguía gracias al uso de una bomba Bosch F7100, un turbocompresor Schwitzer y el mencionado intercooling.

Motor Renault MIDR 04.02.26
Este nuevo motor no solo vino a sustituir a los Perkins Phaser T4-40 sino también a los anteriores MIDR 04.02.12 de la propia Renault, que tampoco cumplían las normas Euro-2.

Los departamentos comerciales de Renault V.I. se habían quejado siempre de que la utilización de un motor no construido por la marca mermaba sensiblemente la competitividad de la gama Midliner.

Como dato complementario, conviene añadir que, más o menos por las mismas fechas, Volvo Trucks preparaba el lanzamiento de su gama FLC de 7,5 toneladas de peso máximo con carga, para la que el constructor sueco había elegido como propulsor el motor Phaser 135 ti que la británica Perkins había lanzado precisamente para cumplir la normativa Euro-2. Y que conste que entonces Volvo Trucks y Renault V.I. eran fabricantes completamente independientes.