jueves, 20 de noviembre de 2014

AUDI TAMBIÉN SE PONE LAS PILAS

- El constructor alemán presenta en el Salón de Los Angeles un vehículo experimental sobre la base de su A7 Sportback que lleva una pila de combustible, pero que es a la vez un híbrido enchufable con tracción a todas las ruedas



El Audi A7 h-tron movido por pila de combustible lleva una batería híbrida
enchufable y dos motores eléctricos, uno para cada eje
MADRID ─ Estaba cantado. Todo apuntaba a que tras los modelos de vehículos movidos por pila de combustible presentados previamente por Honda y Toyota, el constructor alemán Audi no tardaría en presentar el suyo. En realidad, Audi ya contaba con su A2 H2, movido por hidrógeno, pero tenía que ir más allá, a un vehículo más grande, y lo ha hecho en el Salón de Los Ángeles, donde ha mostrado un modelo experimental movido por pila de combustible pero que también es un híbrido enchufable. Además, por si no fuera bastante se trata de un vehículo con tracción a las cuatro ruedas, un Quattro, por usar la denominación de la marca germana para este tipo de propulsión, aunque en esta oportunidad esa tracción total sea un tanto peculiar, ya que no existe conexión alguna entre el eje anterior y el posterior, estando movido cada uno por su correspondiente motor eléctrico.

El A7  h-tron, que es como se denomina el vehículo experimental presentado ahora por Audi, y donde obviamente, la h hace referencia al hidrógeno, lleva, en el lugar en que normalmente se ubica el motor de combustión interna, una pila de combustible formada por 300 células que es la que genera electricidad a partir del hidrógeno guardado a presión en cuatro tanques situados en el túnel central del vehículo, entre ambos ejes. Cada una de las células de la pila de combustible cuenta con su membrana de intercambio protónico hecha de plástico y recubierta de platino que sirve de catalizador y, como todos los catalizadores de reacciones químicas terminan envenenándose con el uso, la membrana de intercambio protónico no será una excepción, lo que plantea problemas de reciclado al final de su vida útil que en nuestra opinión aún no han sido estudiados a fondo. Naturalmente, la recuperación del platino será sin duda un acicate para el reciclado de la dichosa membrana.

También se nos anuncia que el A7 h-tron no genera emisión contaminante alguna y se subraya que, tanto es así que, el sistema de escape está hecho de plástico pues por él sólo sale vapor de agua. Precisamente en la entrada inmediatamente anterior a ésta que el lector puede consultar en esta misma web-blog, apuntábamos que desde el punto de vista del pozo a la rueda, eso no es cierto y que todos los vehículos movidos por cualquier combustible alternativo, tienen emisiones que en su conjunto, vienen a ser del mismo nivel que las de un vehículo movido por un moderno motor de combustible fósil. La presencia de un tubo de escape de plástico tiene mucho que ver con una reducción de costes y, sobre todo de peso, ya que el A7 h-tron, no lo olvidemos, lleva el sistema de pila de combustible, dos motores eléctricos y la batería híbrida.

Y resaltamos lo de que la batería es híbrida porque en párrafos previos destacábamos que una de las peculiaridades de este vehículo experimental que ahora tiene Audi era que, amén de ir movido por hidrógeno era un híbrido enchufable (plug-in). ¿Quiere esto decir que el A7 h-tron también lleva un motor de explosión?. No, la hibridación de este nuevo vehículo experimental se refiere a la forma en que se carga su batería, que puede ser suministrándole la electricidad generada por la pila de combustible a partir del hidrógeno, o también con la electricidad que puede obtenerse enchufando el vehículo a una instalación industrial trifásica de 360 voltios (dos horas de recarga) o a una instalación doméstica de 230 voltios (al menos cuatro horas).

Podríamos decir que desde el punto de vista del vehículo se trata de un híbrido en serie con la peculiaridad de que, en realidad, el vehículo no puede bascular de un sistema de propulsión a otro porque para recargar la batería es necesario que el vehículo esté parado. ¿Curioso, no?. Por cierto, que se trata de una batería de 8,8 kilovatios de capacidad. Así pues, no se corresponde con la imagen de una batería de automóvil de 12 voltios que tiene el automovilista normal.

Bueno, sí. ¿Y cuánto corre?

Para los más materialistas, diremos que Audi anuncia que el sistema de propulsión de su A7 h-tron rinde una potencia de 170 kilovatios, es decir, unos 230 caballos, que permite al vehículo alcanzar una velocidad máxima de 180 kilómetros por hora con una capacidad de aceleración que le lleva a 100 kilómetros por hora, salida parada, en sólo 7,9 segundos.

Los depósitos de hidrógeno comprimido se rellenan en apenas tres minutos y, según Audi, dan una autonomía de funcionamiento sin repostaje de unos 500 kilómetros. El consumo viene a ser de un litro de hidrógeno cada 100 kilómetros. La densidad energética del hidrógeno es como unas 3,7 veces mayor que la de la gasolina; esto es, para conseguir la misma energía que se saca de un litro de hidrógeno harían falta 3,7 litros de gasolina.

A diferencia de sus competidores japoneses o coreanos, Audi no tiene aún planes de lanzamiento al mercado en un futuro inmediato. Nosotros diríamos que incluso en un futuro a medio plazo. El constructor alemán argumenta que prefiere esperar a que exista una red de abastecimiento de hidrógeno medianamente aceptable, al menos en los mercados más importantes.

Pero nosotros añadiríamos que la tecnología usada por su A7 h-tron es mucho más compleja y cara que la de aquellos rivales, de ahí que el nuevo modelo se haya presentado claramente como un vehículo experimental, que responde más a una respuesta tecnológica para mantener el prestigio que a un deseo real de comercializar un nuevo modelo.