🔸 El grupo francés quiere llegar a controlar la totalidad del capital de su rival alemán
MADRID ─ Faurecia, el fabricante francés de equipos, componentes y sistemas para el automóvil con sede en Nanterre, ha adquirido el 60 por ciento del capital de su rival alemán Hella, en manos de la familia Huek, por 6.800 millones de dólares más una cantidad no determinada de acciones de Faurecia que, además, hará a mediados de septiembre próximo una oferta pública de compra por el 40 por ciento restante de las acciones de Hella a 60 euros la acción más un dividendo de 0,96 euros por cada una. Al cerrarse la operación, la familia Hueck poseerá hasta un 9 por ciento de la empresa resultante. Faurecia ha derrotado a otros grandes proveedores de componentes para el automóvil que también aspiraban a hacerse con Hella, como es el caso de la alemana Mahle y de la francesa Plastic Omnium. La también alemana Knorr-Bremse estuvo interesada por Hella hasta hace pocas semanas pero abandonó bruscamente el intento al no contar con el apoyo de sus accionistas.El acuerdo, uno de los más importantes de la industria europea de componentes para el automóvil en los últimos años, dará lugar a una empresa con unas ventas anuales de unos 23.000 millones de euros, que Faurecia prevé superen los 33.000 millones de euros en 2025, y unos 150.000 empleados, dando lugar al séptimo proveedor de estos equipos en el ránking mundial.
La compra de Hella por Faurecia ha sido propiciada en gran medida por la fusión de PSA (que era el mayor accionista de Faurecia) y Fiat Chrysler Automobiles (FCA), que fue autorizada por la Comisión Europea a cambio, entre otras cosas, de que PSA saliera del capital de Faurecia.
Las raíces de Hella, con sede en Lippstadt, se remontan a 1899 y entre su producción figuran componentes electrónicos y de iluminación, así como sensores de radar para sistemas de asistencia al conductor. La familia Hueck controla Hella desde 1923, aunque sacaron la compañía a bolsa en 2014.
Un portavoz de los Hueck ha venido a decir que la venta de Hella a Faurecia se debe a que la primera les venía ya demasiado grande.