miércoles, 1 de septiembre de 2021

MAN PRODUCIRÁ EN SERIE SUS CAMIONES ELÉCTRICOS A PARTIR DE 2024

🔸 Volkswagen, su accionista mayoritario, presiona al fabricante para que acelere el paso a la electromovilidad y mejore sus resultados económicos

MAN iniciará en 2024 la producción en serie de camiones eléctricos en
su planta de Múnich
MADRID ─ MAN Truck & Bus, el fabricante alemán de vehículos industriales, que empezó a comercializar las primeras versiones de propulsión eléctrica pura en 2020, se muestra decidido a iniciar la producción en serie de camiones en 2024, abandonando progresivamente la propulsión por motores Diesel, según afirmó recientemente Andreas Tostmann, presidente ejecutivo de la compañía en una entrevista concedida al diario alemán Handelsblatt. En su fábrica de Múnich, comenzará con modelos propulsados por un motor eléctrico alimentado con una batería que ofrecerá 500 kilómetros de autonomía, para luego pasar a baterías de entre 700 y 1.000 kilómetros de autonomía.

Aunque haya sido Scania, rival sueco de MAN, pero encuadrado como éste en el grupo Traton, que es la división de vehículos industriales de Volkswagen, el que se adelantó anunciando que apostaba por la electrificación pura (sólo a base de baterías), desechando la alternativa de la pila de combustible, Tostmann se suma también a la tesis de los suecos, alegando que con la propulsión eléctrica pura es mucho más sencillo alcanzar unos costes similares a los de los camiones propulsados por motores de combustión interna (gasóleo) que con la pila de combustible, en la que se obtiene la electricidad a partir del hidrógeno.

La transición de los vehículos movidos por gasóleo a los eléctricos viene forzada por la legislación de la Comunidad Europea que establece que en 2030 las emisiones de dióxido de carbono (CO2) procedentes de los vehículos nuevos tendrán que ser un tercio inferiores a las actuales tras lo cual la industria deberá dejar de fabricar vehículos movidos por gasóleo. Esto quiere decir en la práctica que la gama de camiones pesados que MAN lanzó al mercado a comienzos de 2020 podrían ser los últimos camiones movidos por gasóleo que fabrique este constructor alemán.

Andreas Tostmann, presidente ejecutivo de MAN Bus & Truck

Más fácil con los autobuses que con los camiones

La electrificación de los vehículos fabricados por MAN, como en el caso de otros de sus rivales como Daimler, Volvo o la propia Scania, ha ido mucho más deprisa en el frente de los autobuses que en el de los camiones. Ello se debe a que los autobuses urbanos cubren servicios que se prestan mucho más a la electrificación que los camiones: hacen recorridos diarios de unos 300 kilómetros en trayectos muy definidos y sus baterías se pueden recargar por la noche.

Por eso, MAN ya fabrica pequeñas series de autobuses urbanos con propulsión eléctrica desde 2020 y, según Tostmann, a no tardar, nueve de cada diez autobuses urbanos serán eléctricos pues su demanda en metrópolis como Hamburgo, Gotemburgo o Zúrich, por ejemplo, es alta.

El presidente ejecutivo de MAN reconoce que los autobuses eléctricos siguen siendo alrededor de un 25 por ciento más caros que sus equivalentes de combustión interna, pero se muestra convencido de que los costos de adquisición y operación de los eléctricos caerán pronto. En Europa, MAN es el número dos en el mercado de autobuses eléctricos después de Daimler.

Pero para un fabricante como MAN la transición del Diesel a la batería no es barata y para financiarla Tostman ha tenido que tomar medidas muy drásticas. Así, en el otoño de 2020, MAN rescindió el acuerdo de seguridad laboral que tenía comprometido con sus empleados hasta 2030, originando algo que jamás se había dado en el grupo Volkswagen: que Saki Stimoniaris, presidente del comité de empresa, que se oponía al despido de varios miles de empleados, como pretendía MAN, acudiese al tribunal laboral de Múnich.

La fábrica de Steyr, vendida a WSA Beteiligungs GmbH, continuará
fabricando los camiones MAN de las gamas TGL y TGM hasta 2023
En la primavera de 2021, se llegó por fin al acuerdo de despedir a sólo 3.500 trabajadores de MAN en Alemania, muchos menos de los que 
inicialmente pretendía Tostmann. Además, se acordó vender la fábrica de camiones de Steyr (Austria), que daba trabajo a unos 1.400 personas, a Siegfried Wolf, un antiguo jefe de Magna, el fabricante austriaco de componentes y vehículos.

Volkswagen quiere resultados en MAN

La reorganización de MAN es fundamental para el holding de camiones Traton. Después de todo, Volkswagen lleva invertidos alrededor de 25.000 millones de euros en el negocio de los camiones durante los últimos años, pero en la actualidad Traton solo vale en bolsa la mitad de esa cifra, algo de lo que no cabe culpar a Scania, la empresa hermana de MAN, pues mientras los suecos generan un retorno sobre las ventas de más del 10 por ciento, MAN sólo generó el 3,3 por ciento en el primer semestre de 2021. A medio plazo, ese retorno debería subir al 8 por ciento para que MAN pueda financiar sus propias inversiones en electromovilidad, a cuyo fin Volkswagen quiere que MAN reduzca sus costes en 1.700 millones de euros al año. 

La cartera de pedidos está a rebosar pero a Tostmann le faltan chips: Nosotros también tenemos problemas con el suministro de semiconductores, pero hasta ahora hemos superado la crisis relativamente bien. Sin embargo, no puedo descartar que tengamos que suspender algunos turnos de producción en los próximos meses, dice el presidente ejecutivo de MAN.

MAN tiene grandes expectativas puestas en los camiones autopilotados
con los que lleva tiempo experimentando en el puerto de Hanóver
A largo plazo, aparte de programas de ahorro y accionamientos eléctricos, 
Tostmann necesita algo más para el año 2030, algo que podría brindar el desarrollo de la conducción autónoma. El conductor representa alrededor de un tercio de los costos operativos de un camión, por eso la conducción autónoma es de inmensa importancia para la industria de los camionesdice Tostman.

Sin embargo, la mayoría de los camiones en el tráfico de larga distancia se mueven por autopistas. Los ordenadores pronto podrán hacerse cargo de las pocas actuaciones en la  dirección que se realizan en ellas, dice Tostmann. Pero queda por solucionar el trayecto de incorporación a la autopista. Podemos imaginar un sistema en el que los camiones, como pasa con los aviones, sean dirigidos primero por una persona en el camino a la autopista antes de que puedan continuar allí de forma autónoma, dice Tostmann.