sábado, 7 de enero de 2017

TOYOTA SE TOMA CON CALMA LO DE LOS COCHES AUTOPILOTADOS

El fabricante japonés presenta en el CES de Las Vegas el Concept-i, un prototipo con inteligencia artificial capaz de circular de manera automática Pero asegura que ningún fabricante de automóviles está cerca del nivel de autopilotaje completo



El Concept-i que Toyota ha presentado en el CES de Las
Vegas cuenta con un sistema de inteligencia artificial que
aprende del comportamiento del conductor
MADRID ─ Toyota ha presentado en el Salón de la Electrónica de Consumo (CES) de Las Vegas un prototipo de vehículo dotado de inteligencia artificial y con capacidad de autopilotaje al que llama Concept-i. ¿Quiere ello decir que el fabricante japonés de automóviles se suma a otros que anuncian la puesta a la venta en cosa de cuatro o cinco años de coches autopilotados?. No, ni mucho menos. Es más, en Toyota reconocen que el auténtico coche automático está aún a décadas de distancia para todos los fabricantes de vehículos.

Audi acaba de anunciar que en cuatro años pondrá en el mercado un coche autopilotado. Algunos días antes, Jesús Alonso, presidente de Ford España, aseguraba en una conferencia pronunciada en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Madrid de la que pronto daremos información más amplia, que su compañía lanzaría coches autopilotados para el año 2021 y que, además, ya no tendrían volante. Y Tesla afirma que todos sus vehículos salen ya con un sistema totalmente automático de conducción.

Algunos paneles laterales del Concept-i pueden iluminarse
al percibir que se acercan el conductor o sus acompañantes
¿Quiere esto decir que se han resuelto no ya los problemas filosóficos respecto a los criterios para tomar decisiones ante varias posibles reacciones que pueden conducir a la muerte o a graves daños de conductores, pasajeros o peatones, sino otros mucho más materialistas como fijar si los responsables de los daños causados por un coche autónomo son responsabilidad de su fabricante, de su conductor o de la compañía de seguros?.

No. Tristemente, ni siquiera están resueltos problemas técnicos como la circulación en medio de una nevada, con los copos de nieve emitiendo falsos ecos de las ondas de radar que pueden volver locos a los sistemas de conducción automática, o cómo circular por el interior de aparcamientos subterráneos públicos y privados. Y eso que esto último sería técnicamente resoluble pero a un coste económico inabordable.

Aún lejos de la verdadera automatización

La  propia Toyota admite que los coches autopilotados de nivel 4 podrían aparecer en el mercado hacia 2020. Pero ¿qué es eso del nivel 4?. Pues es una clasificación establecida por la Sociedad de Ingenieros de Automoción (SAE) de Estados Unidos, que fija una escala evolutiva desde el vehículo convencional que se conduce manualmente (nivel 0) hasta el coche automático completo (nivel 5). Pero ni siquiera éste último asegura una conducción automática en cualquier vía, sino solamente en las adecuadas para ello... es decir, para que el vehículo pueda funcionar de manera automática.
Niveles de conducción
automática establecidos por
la Sociedad de Ingenieros
de Automoción SAE


Nivel 0: Sin automatización: Funcionamiento
dirigido en todo momento por el conductor,
incluso aunque el vehículo disponga de
sistemas electromecánicos de ayuda,
advertencia y hasta de intervención.

Nivel 1: Asistencia al conductor. Intervención
específica en el modo de conducción por
parte de un cierto sistema de asistencia a la
dirección para acelerar o frenar el vehículo
usando información sobre el entorno de
conducción pero siempre con la expectativa
de que el conductor humano lleve a cabo el
resto de los aspectos de la conducción.

Nivel 2: Automatización parcial. Ejecución
específica de la conducción, dirección,
aceleración o frenado del vehículo por
parte por uno o más sistemas de asistencia
que usan información sobre el entorno de
conducción y siempre con la expectativa de
que el conductor humano lleve a cabo el
resto de los aspectos y tareas de la
conducción.

Nivel 3: Automatización condicional.
Ejecución de todos los aspectos de la
conducción a cargo de un sistema
automatizado con la expectativa de
que el conductor humano responda
apropiadamente a una solicitud de
intervención.

Nivel 4: Automatización elevada:
Ejecución de todos los aspectos de la
conducción a cargo de un sistema
automatizado, incluso en el caso de que
un conductor humano no responda
apropiadamente a una solicitud de
intervención.

Nivel 5: Automatización completa.
Ejecución en todo momento de la
conducción a cargo de un sistema
automatizado en todas las condiciones
de la carretera y el medio ambiente pero
que también puede ser manejado por un
conductor humano.


Es decir, que incluso en el nivel 5 se establece un límite de autopilotaje. No vale cualquier calle, cualquier carretera, cualquier autopista, cualquier camino: sólo aquéllas que permiten que el vehículo pueda ser conducido automáticamente. ¿Y quién fija cuáles son esas vías aptas para el autopilotaje?. ¿El fabricante del vehículo?. ¡Ah, ya!. ¡Acabáramos!

Y es hasta el nivel 4 donde podría llegar el autopilotaje en pocos años. Para el nivel 5, como reconoce Toyota, aún falta bastante.

¿Entonces qué es lo que aporta este Concept-i del fabricante japonés de automóviles?

Pues aunque este prototipo puede circular de manera automática conforme al nivel 2 de SAE ─eso sí, el conductor puede seleccionar, si lo desea, conducción manual, aunque el sistema automático le estará vigilando de manera no invasiva para prevenir errores o accidentes─ quizá lo más importante sea su sistema de inteligencia artificial, bautizado como Yui, que es capaz de establecer una conexión con el conductor para aprender los patrones de comportamiento de éste ante distintas situaciones, llegando incluso, según afirman los ingenieros del Centro de Diseño e Investigación que Toyota tiene en California que es donde ha nacido el prototipo, a medir sus emociones durante cada fase de los trayectos.


El Concept-i de Toyota tiene puertas tipo ala de mariposa
Aceptará el mercado estos vehículos

Bob Carter, vicepresidente senior de operaciones de automóviles Toyota, reconoce que la verdadera pregunta clave no es si en el futuro los vehículos irán equipados con soluciones de interconexión o autopilotaje sino cómo aceptarán los usuarios esos vehículos. Desde luego, viendo las fotografías del Concept-i distribuidas por Toyota, uno no puede por menos que preguntarse cuál será la reacción de un posible comprador ante un vehículo que no desentonaría demasiado en una exposición de electrodomésticos de gama blanca.

El Concept-i dispone de multitud de mensajes proyectables desde la consola central sobre el parabrisas del mismo, pudiendo realizar comentarios o sugerencias no sólo al conductor sino a los distintos acompañantes como abróchate el cinturón de seguridad, etc. También detecta la presencia de personas a su alrededor iluminando determinados paneles de su carrocería, o indica en su frontal si va en modo de autopilotaje o conducido manualmente, mientras que por detrás emite mensajes visuales y sonoros de peligros potenciales para otros vehículos que les siguen o de maniobras que va a efectuar poco después.
Aunque con línea futurista, el Concept-i sigue manteniendo
el volante de la dirección, algo que otros fabricantes de
automóviles parece que no piensan hacer en sus futuros
coches autopilotados

No podemos por menos que terminar este comentario subrayando unas declaraciones de Gill Pratt, presidente ejecutivo del Instituto de Investigación de Toyota, en las que manifestaba el en cierto modo incomprensible comportamiento de la sociedad estadounidense que se muestra dispuesta a aceptar que anualmente se produzcan millones de accidentes en las carreteras del país, rechazando una reducción de ese número a costa de permitir la circulación de coches semiautomáticos.