sábado, 3 de diciembre de 2016

NUEVA ARMA PARA COBRAR LAS MULTAS POR ESTACIONAMIENTO INDEBIDO

Anula la visibilidad a través del parabrisas, lleva una alarma para impedir manipulaciones y un localizador GPS para encontrarla en el caso de que el multado no la devuelva después de haber pagado la multa


La compañía Barnale Parking ofrece un panel desplegable
que cubre el parabrisas impidiendo la visibilidad a su través


MADRID ─ Los clásicos cepos a las ruedas de claras reminiscencias medievales podrían tener sus días contados como herramienta para facilitar el cobro de las multas por aparcamiento. Éstas suelen acumular una importante cantidad pendiente de cobro en muchos ayuntamientos de medianas y grandes dimensiones, pese a las variadas argucias legales de que éstos suelen valerse para intentar que los automovilistas sancionados las abonen. Ahora, Barnacle Parking, una compañía estadounidense, propone un sofisticado pero sencillo sistema de coacción para que el automovilista que no respeta las normas de aparcamiento no pueda seguir eludiendo el pago de las sanciones que se le imponen.

La idea consiste en tapar el parabrisas del vehículo mal estacionado con una especie de panel que impida al conductor la visión normal. Por descontado que el conductor podría continuar conduciendo asomando la cabeza por la ventanilla, pero eso, aparte de incómodo por motivos evidentes podría elevar la gravedad de la sanción ya que el ciudadano que procediera de semejante manera podría ser acusado también de imprudencia temeraria.

No obstante, conviene recordar que se han registrado casos en que, cuando el cepo lo permitía, el automovilista se marchaba con él rodando aferrado a la rueda para desmontarlo tranquilamente en su casa a base de martillo y llave inglesa


Cada mitad del panel va dotada de una gran ventosa que
adhiere con gran fuera el panel al cristal 
Básicamente se trata de un panel desplegable en llamativo color amarillo ─para que llame la atención de otros conductores, viandantes y, sobre todo, de los agentes de la autoridad─ dotado de un par de ventosas gigantes que pegan el dispositivo al cristal del parabrisas de una manera muy segura, a decir de su fabricante.

No obstante y en previsión de que el automovilista sancionado intentase despegar por la fuerza el panel que obstaculiza su visión, éste lleva incorporada una alarma acústica de gran potencia que se dispara al detectar que se trata de manipular el panel.

Por descontado que siempre queda al automovilista iracundo la posibilidad de agarrar una maza y romper el parabrisas dejándolo abandonado con panel y todo y luego dar parte al seguro para que le pongan un parabrisas nuevo. Pero en ese caso, la infracción por aparcamiento se vería agravada por intento de fraude a la compañía aseguradora.


Su fabricante asegura que, gracias a su escaso peso, el
panel puede ser trasladado fácilmente en los vehículos de
dos ruedas que acostumbran a usar las patrullas de
movilidad de la Policía Municipal
¡Devolverlo después de pagar!

En fin, que parece que la única solución es pagar la multa, algo que ya se puede hacer por teléfono en muchos sitios, y devolver el dispositivo al ayuntamiento correspondiente en el plazo de 24 horas por que, si no se hace así, el artilugio también va dotado de un localizador GPS para indicar a las autoridades dónde encontrarlo y proceder a denunciar de nuevo al automovilista por no haberlo devuelto en el plazo estipulado.

El sistema está siendo probado en dos ciudades: Allentown (Pensilvania) y Fort Lauderdale (Florida). Pensamos que la elección de las mismas no se ha producido al azar, ya que en la segunda el calor y la humedad pueden poner a prueba la estanqueidad de las ventosas y en la primera, el frío ─damos fe de hasta dónde puede llegar en esa ciudad de Pensilvania─ también demostrará la fiabilidad de la electrónica del sistema desarrollado por Barnacle Parking.


Los coches patrulla de la Policía Municipal pueden
transportar varios paneles en el portamaletas
Obviamente, el despliegue de uno de estos paneles es mucho más seguro para los agentes y operarios municipales que en el caso de los cepos. Estos últimos suelen ponerse en las ruedas del lado izquierdo del vehículo, teniendo que arrodillarse quien lo instala del lado del tráfico, donde pueden ser atropellados por otros vehículos.

Desde aquí, recomendamos a Barnacle Parking que ceda algunos de sus paneles al ayuntamiento de Madrid donde su efectividad será puesta sin duda a una durísima prueba por el ingenio de los automovilistas madrileños. A estos efectos, recordamos que cuando se empezaron a montar los primeros cepos en Madrid, cierto peatón que observaba cómo eran instalados, llamó la atención de los policías municipales para indicarles que aquel modelo era muy fácil de desmontar, procediendo a hacerles una demostración práctica ante el estupor de los policías.