lunes, 5 de octubre de 2015

KISS NO DIÓ CUARTEL EN EL JARAMA Y SE PROCLAMÓ CAMPEÓN 2015

 Consigue así su  segundo título consecutivo, sin tener que batirse el cobre en Le Mans, última cita del campeonato, a celebrar este próximo fin de semana


Kiss y su MAN (1) no dejaron para Le Mans la consecución del campeonato 2015 de carreras de camiones













MADRID ─ El húngaro Norbert Kiss, a bordo de un MAN,  se proclamó campeón 2015 de carreras de camiones en el circuito madrileño del Jarama, revalidando así el título que ya había conseguido en 2014. El español Antonio Albacete, jaleado por sus incondicionales del Super-Seven, consiguió subir dos veces al segundo escalón del podio, pero al concluir las cuatro carreras del fin de semana último, seguía ocupando el quinto puesto de la clasificación general del campeonato, por lo que, matemáticamente y si los hados se conjuran en su favor, aún puede acceder al subcampeonato. Los dos pilotos del equipo Buggyra volvieron a sacarle partido al sistema de parrilla inversa.

Alguien debía haberle dicho a Norbert Kiss que este año el veranillo de San Miguel había comenzado mucho antes de lo habitual y que era improbable que la protección meteorológica prestada por el arcángel llegar a cubrir el primer fin de semana de octubre, en contra de lo que es habitual.

Por ello, el húngaro no se anduvo por las ramas y decidió no dejar para Le Mans lo que podía resolver en el Jarama. Así, tras hacerse con la Superpole en la mañana del sábado 3, para garantizarse la mejor posición en la primera carrera, al encenderse el semáforo verde en esa primera manga, se lanzó a por la victoria que le otorgaba el título 2015.

Hahn (2) no pudo con Albacete (23) en dos de las cuatro carreras del Jarama
Animado por su público, el piloto de CEPSA, fue dejando descolgado a Jochen Hahn que parecía no poder seguir al español y se lanzó a la caza de Kiss, pero inútilmente, ya que aunque llegó a situarse al rebufo de éste, el húngaro no estaba dispuesto a facilitar las cosas a Albacete y éste era consciente de que arriesgar lo suficiente para rebasar a Kiss podía terminar con uno de los dos o ambos en la cuneta de alguna de las curvas del circuito, por lo que el español decidió conformarse con la segunda plaza.

Hahn atravesó la línea de meta en tercer lugar, seguido de Reinert, Steffi Halm, Janiec y los dos pilotos del equipo checo Buggyra. Adam Lacko y David Vrsecky, por este orden. Una vez más, Lacko y Vrsecky conseguían situarse primero y segundo de la parrilla inversa de la segunda carrera del sábado, aunque esta vez tuvo que ganárselo, ya que una mala salida le retrasó media docena de puestos.

El sistema de parrilla inversa consiste en que los ocho primeros clasificados de las primeras carreras del sábado y del domingo, se sitúan en orden inverso en la parrilla de la segunda carrera de ese día; es decir, que el octavo de la primera carrera consigue de esta forma la pole de la segunda carrera. No cabe duda de que la parrilla inversa es en buena parte responsable de que Lacko y Vrsecky ocupen el tercer y cuarto puesto de la clasificación general del campeonato 2015.

Los checos, a saco

En la segunda carrera del sábado, como decíamos, los dos Freightliner del equipo Buggyra salían ocupando la primera línea de la parrilla en el mismo orden en que terminarían atravesando la meta, pese al desenfreno con que Norbert Kiss, relegado al octavo puesto en la salida por el sistema de parrilla inversa, trataba de saltar al liderazgo de esta segunda manga, un desenfreno que si la carrera se hubiera disputado a una vuelta más, habría permitido al húngaro adelantar por lo menos a Vrsecky y pasar la línea de llegada en segundo lugar. pero no fue así y Kiss tuvo que conformarse con el escalón más bajo del podio, lo que no está nada mal y pone en evidencia la superioridad del piloto húngaro y su MAN con respecto al resto de los equipos que compiten en esta edición del campeonato.

Hahn sí conseguía esta vez situarse por delante de Albacete, pasando la línea de meta en cuarto y quinto lugar, respectivamente. El español y los alemanes Reinert y Halm cruzaban esa línea en un puño de segundo y medio.

Si alguien confiaba aún en la protección de San Miguel, la mañana del domingo puso en evidencia que el arcángel, sabedor de que Kiss se había adjudicado ya el título de campeón, había salido del Jarama para personarse en algún otro lugar donde hiciera más falta. La lluvia hizo acto de presencia y todos sabemos cómo cambia, para pilotos y espectadores, el circuito madrileño de seco a mojado.

El tradicional desfile de camiones decorados se ha ido convirtiendo con
el paso del tiempo más en un desfile de camiones americanos y clásicos
La meteorología adversa favorecía a Albacete, quien es sin duda quien mejor conoce el trazado del circuito madrileño, y eso permitía al español situarse en la parrilla de la primera carrera del domingo, junto con Kiss, que si alguien pensaba que al haber conseguido ya el título en la primera carrera del sábado iba a bajar el ritmo y dejar que se lucieran los demás, demostró que eso no iba a ocurrir, haciéndose de nuevo con la superpole para la primera carrera del domingo.

Y cuando se encendió el semáforo verde, Kiss salió de estampida, perseguido por el español, el cual agudizó el acoso al húngaro en la segunda mitad de la carrera, hasta el punto de que ambos cruzaron la meta, Kiss por delante, con un margen de sólo dos décimas de segundo. Por detrás de estos dos pilotos, fueron llegando Lacko, Vrsecky, Reinert, Janiec, Halm y Hahn. Este último fue relegado in extremis al séptimo puesto por la alemana Stephanie Halm, que aprovechó que Hahn se abrió demasiado al trazar una curva a izquierdas. Pese a que Hahn intentó recuperar el puesto que le había quitado la piloto alemana, ésta le superaba en cuatro décimas de segundo al cruzar la meta.

Más lluvia para despedir al circo de las careras de camiones

Los angelitos en el cielo debieron pensar que lo del semáforo verde era la señal para que empezasen a echarnos cubos de agua a los que andábamos por el Jarama y así lo hicieron para complicar un poco las cosas.

Esta vez iba a ser Hahn el que le sacara partido a la parrilla inversa y desde el primer momento se situó en cabeza de la cuarta carrera, adelantando a Reinert, que era el piloto al que la parrila inversa había adjudicado la pole de esta última manga. Con Vrsecky en el tercer puesto y su compatriota Lacko en el cuarto.
Nombres de las curvas del circuito del Jarama. Pegaso es en realidad el
nombre de la rampa que lleva a la curva Ascari
Pero Kiss seguía dispuesto a dar la batalla y demostrar su superioridad, colocándose rápidamente tras Lacko, tan cerca, tan cerca del checo que ambos terminaron tocándose en la curva de Le Mans, mediada la tercera vuelta. El checo embestía la barrera de neumáticos con gran violencia y salía rebotado de nuevo a pista, sin aparentemente graves daños, salvo haber perdido unos cuantos puestos. Otra cosa es cómo había dejado la zona de Le Mans, con un montón de cubiertas, grava y arena sembradas por la pista. En fin, que el director de carrera no tuvo más remedio que sacar la bandera roja y parar la prueba para poder dejar la pista en condiciones de volver a rodar sobre ella.

La carrera se reanudó con una parrilla conformada según las posiciones que los pilotos ocupaban al final de la segunda vuelta. Hahn volvió a tomar el liderazgo en esta segunda parte de la cuarta carrera, mientras que el resto de los pilotos daban la sensación de no querer complicaciones, pese a que en los tres cuartos de hora que se invirtieron en limpiar la pista, la lluvia había cesado e incluso se había secado el asfalto.

A animar las cosas llegó Albacete, situándose en segunda posición con Kiss pisándole los talones. Y este duelo terminó con un desenlace parecido al que habían protagonizado anteriormente Lacko y Kiss, aunque esta vez en la curva Farina, donde el español y el húngaro se tocaban y quedaban frente a frente en medio de la pista, aunque el húngaro apuntando en el sentido de la marcha y el español en sentido contrario. Obviamente, Kiss tenía los ases en su mano y rápidamente rebasó a Albacete, quien tuvo que perder un tiempo importante en maniobrar para recuperar la dirección correcta.

Pese a sus esfuerzos, el español no consiguió alcanzar a Kiss y tuvo que conformarse con el quinto puesto. Pero he aquí que los comisarios terminaron sancionando al húngaro con 30 segundos por su incidente con Albacete, lo que relegaba a Kiss al puesto undécimo y adelantaba a Albacete al cuarto lugar.

Resumiendo, que tras todos esos avatares, la segunda carrera del domingo terminaba con Hahn en cabeza seguido de Reinert, Lacko, Albacete, Vrsecky, y Lenz. Así que los pilotos salen del Jarama para Le Mans con los siguientes puntos: Kiss (560), Hahn (405), Lacko (404), Vrsecky (369), Albacete (336) y Reinert (230). Obviamente, el circuito francés puede albergar una lucha a cara de perro entre Hahn y Lacko, a los que sólo separa un punto, y aunque Vrsecky podría aspirar a quitarle el puesto a su compañero de equipo, Lacko, es previsible que las instrucciones para Vrsecky sean apoyar a Lacko para que desbanque a Hahn y desde luego no acosar a su compañero de equipo.

En cuanto a la clasificación por equipos, Buggyra (810 puntos) ha arrebatado el primer puesto al Oxxo Lion Truck (785), quedando en tercer lugar el equipo Reinert Adventure (670).