viernes, 21 de febrero de 2020

LA MATRICULACIÓN DE REMOLQUES Y SEMIRREMOLQUES CAYÓ UN 6,4% EN ESPAÑA DURANTE 2019

🔸 Se agrava así la contracción de la demanda de estos vehículos que, tras caer un 17,1 por ciento en 2017, aún había caído un 3,7 por ciento en 2018 🔸 La previsión para 2020 sólo habla de un año plano respecto a 2019

Actualizado el 23.04.2020, a las 14:00
Con un descenso del 14,2 por ciento los vehículos de lonas
y semilonas fueron los más afectados por el descenso de
las matriculaciones en 2019
MADRID ─ La matriculación de remolques y semirremolques de más de 12 toneladas fue de 12.492 unidades en el mercado español durante 2019, un 6,4 por ciento menos que las 13.344 unidades del año anterior, según los datos facilitados por la Asociación Española de Fabricantes de Remolques y Semirremolques, Cisternas y Vehículos Análogos (ASFARES). El descenso es preocupante puesto que tras haberse registrado en 2017 una fuerte contracción de la demanda de estos vehículos en 2017, la cual se tradujo en un descenso del 17,1 por ciento en la matriculación de los mismos, al descender esa demanda sólo un 3,7 por ciento en 2018, se abría la esperanza de una recuperación a valores positivos en 2019, cosa que, como se ha dicho, no ha sucedido.


De hecho, a comienzos de 2019, desde la propia ASFARES se preveía que aunque en los primeros meses de ese año podían registrarse bajadas contenidas en la matriculación, con algunos tipos  de vehículos registrando crecimiento, el resultado final se acercaría en 2019 a los niveles de 2018. Como vemos, ese resultado final no sólo no se ha acercado al de 2018, sino que se ha alejado de él, sin duda a consecuencia del enfriamiento de la economía española, cuyas consecuencias se han hecho también patentes en otros sectores industriales.

Ahora bien, los datos de ASFARES ponen en evidencia que ese enfriamiento de la economía no ha sido progresivo ni se ha ido acentuando según transcurría 2019. En efecto, por trimestres, las bajadas reflejan grandes diferencias: -4,9 por ciento en el primero, -11,7 por ciento en el segundo, -6,5 por ciento en el tercero y -3,18 por ciento en el cuarto. El descenso del segundo trimestre se explica por la bajada de los vehículos de carga general, mientras el mejor resultado en el último se debe a la estabilidad del vehículo frigorífico, con una componente estacional muy marcada, explica Julio Viartola, director de ASFARES. 

Lonas y semilonas, los más afectados

Por tipos, el año se cierra con 4.153 vehículos de lonas (-14,2 por ciento), 348 plataformas (-2 por ciento), 616 furgones (+2,7 por ciento), 1.372 basculantes (-8,7 por ciento), 807 cisternas (-10 por ciento), 3.629 frigoríficos (-0,9 por ciento), 738 portacontenedores (+9,8 por ciento) y ligeras subidas en el resto de tipos (+1,6 por ciento). Furgones y portacontenedores acaban en positivo, en detrimento de los vehículos de lonas que caen por encima de la media. Los frigoríficos se mantienen por encima de las 3.500 unidades anuales.

Por provincias, Valencia se sitúa en primer lugar con 1.265 unidades (-9 por ciento), seguida por Barcelona con 1.130 (+12 por ciento), Murcia con 911 (-5,9 por ciento), Madrid con 866 (-13,4 por ciento) y Zaragoza con 692 (-11 por ciento). Por comunidades autónomas, se situó en cabeza Andalucía con 1.979 (+8,7 por ciento), seguida de la Comunidad Valenciana con 1.852 (-11,3 por ciento) y Cataluña con 1.681 (-1 por ciento).

Por fabricantes, Lecitrailer ocupó el primer lugar con 2.732 unidades (-7 por ciento), seguido por Schmitz con 2.260 (-19 por ciento), con una cuota de 21,9 por ciento y 18,2 por ciento, respectivamente. Hay que reseñar que entre los 5 primeros fabricantes matricularon el 60,5 por ciento (-0,3 puntos de porcentaje), los 10 primeros el 76,12 por ciento (+0,9) y los 25 primeros el 90,3 por ciento (-0,5).

En 2019, la fabricación nacional concentró un 70,2 por ciento de cuota de mercado, 2,5 puntos más que hace un año, aportando los fabricantes integrados en ASFARES el 65,8 por ciento del total de matriculaciones, el 93,66 por ciento de la matriculación nacional y el 96 por ciento de la producción.

De cara a 2020, la previsión de ASFARES es que en los primeros meses del presente año la matriculación de remolques y semirremolques en el mercado español continúe la tendencia a la baja de 2019, con descensos algo por encima del 6 por ciento. Esa tendencia bajista se irá frenando según avancen los meses, para llevar el ejercicio 2020 a cifras entre 12000 y 12500 vehículos, que supondrían un año plano en comparación con 2019.

El gráfico y las tablas que siguen muestran la evolución mensual de las matriculaciones de remolques y semirremolques en años recientes y analizando esos datos se ve que en los tres últimos ejercicios (2017, 2018 y 2019) la demanda sigue estando por debajo de la media del período 2000-2009 y que en aquellos tres años mencionados se viene produciendo un progresivo desplazamiento de las matriculaciones durante el mes de septiembre que luego se recupera en octubre (sigue a continuación del gráfico).



Julio Viartola, director de ASFARES, explica este comportamiento de la matriculación por el hecho de que los meses de septiembre, octubre y noviembre tradicionalmente estuvieron caracterizados por un mayor peso de la demanda de vehículos frigoríficos pero en años recientes eso se ha ido retrasando poco a poco, concentrándose ahora en los meses de octubre y noviembre.

Yo entiendo que ese efecto es la suma de un retraso en el comienzo de la temporada del frigorífico, sumado a que en estos años el frigorífico ha tenido un peso mayor de lo habitual respecto al resto de tipos y se ha notado más su influencia, añade Viartola.


Transcurridos dos meses de la publicación por vez primera de este artículo, nos hemos vuelto a poner en contacto con Julio Viartola para preguntarle si la epidemia de COVID-19 ha obligado a ASFARES a revisar sus previsiones iniciales respecto a la evolución de la demanda de remolques y semirremolques en España durante 2020 y la respuesta de Viartola ha sido que indudablemente, tendremos que rebajar esa previsión pero aún es pronto para hacerlo, ya que el descenso de la demanda en el mes de marzo de 2020 (-4,4 por ciento) entra dentro de lo previsto; así que hasta que no sepamos cómo han ido evolucionando las ventas en el presente mes, no tendremos los primeros indicios del impacto del COVID-19 en el mercado español.