domingo, 28 de enero de 2018

VOLVO TRUCKS PROPONE MENOS CAMIONES CIRCULANDO EN HORAS PUNTA EN LAS CIUDADES

🔴 En horario nocturno, los camiones pueden llevar a cabo las tareas de transporte en un tercio del tiempo que requiere el horario diurno


Desplazando a la noche los servicios de distribución, éstos se podrían
llevar a cabo en un tercio del tiempo que ahora requieren
MADRID ─ Volvo Trucks, el fabricante sueco de vehículos industriales, tiene previsto iniciar la venta en Europa de camiones eléctricos en 2019. Lógicamente, ya en este mismo año algunos de sus clientes más importantes empezarán a usar unidades de tales vehículos para comprobar su rendimiento. La idea es desplazar a la noche ciertos servicios que ahora no se prestan durante esa parte del día por el ruido que los mismos generan. Una de las ventajas de los camiones eléctricos es precisamente su bajo nivel de emisión sonora, por lo que resultan ideales para las aplicaciones nocturnas. A más servicios prestados mientras las ciudades duermen, menos ruidos y congestión durante las mucho más bulliciosas horas de luz, especialmente en las denominadas horas punta.

Es evidente que, además, los servicios nocturnos de transporte se realizan mucho más rápido que los diurnos, precisamente por esa menor congestión de las vías urbanas y periféricas. Y eso repercutirá en un aumento de la eficiencia en la utilización del material rodante, reduciéndose el número de vehículos necesarios.

En efecto, el Ayuntamiento de Estocolmo y el KTH Royal Institute of Techonology han llevado a cabo recientemente un proyecto en el que se han analizado los efectos del transporte de mercancías durante la noche en el centro de Estocolmo. De entrada, al no tener que operar en las horas punta, los camiones llevaban a cabo las tareas de transporte en un tercio del tiempo normal y podemos dar fe de que la congestión del tráfico en Estocolmo es de juguete si se compara con las de otras ciudades europeas como Londres, París, Roma, Madrid, etc.

Con un buen sistema logístico y un uso más efectivo de las carreteras a última hora de la tarde y por la noche, se pueden sustituir muchos vehículos de menor tamaño por una menor cantidad de vehículos de mayor tamaño, lo que a su vez contribuiría a reducir las emisiones y el tráfico. Un camión de distribución tiene más de diez veces la capacidad de carga que una furgoneta normal. Además, si se pudieran realizar más tareas de transporte durante las horas en las que hay menos gente en la carretera, se reduciría significativamente el riesgo de accidentes. 

La electrificación no depende sólo de los vehículos

Los vehículos en sí son solo una parte de lo que es necesario para conseguir una electrificación a gran escala. El reto de lograr un transporte sostenible a largo plazo es complejo y no depende sólo de aplicar ésta o aquélla medida, sino de poner en marcha un conjunto de medidas que se complementan unas a otras. En estos momentos estamos trabajando codo con codo con clientes, ayuntamientos, proveedores de infraestructuras de carga y otros agentes clave para crear el marco necesario que permita utilizar camiones eléctricos, afirma Jonas Odermalm, director de estrategia de producto para vehículos semipesados en Volvo Trucks.

Jonas Odermalm, director de estrategia de producto para vehículos
semipesados en Volvo Trucks, subraya que la tecnología que van a
usar los camiones eléctricos del grupo sueco es la misma que ya se
viene usando en los autobuses de la marca
Como bien dice Odermalm, el desplazamiento de servicios hacia las horas nocturnas, requeriría medidas holísticas. Por ejemplo y sin ir más lejos, no es comparable el sentido cívico de los ciudadanos nórdicos al de los latinos. En nuestras calles se reduciría el ruido de los vehículos con la electrificación, pero al crecer el número de aquéllos, esa reducción quedaría sensiblemente aminorada no sólo por una mayor cantidad de material móvil en movimiento sino por un mayor número de operarios en acción: voces mucho más perceptibles en el silencio de la noche, etc.

Quizá el lector considere que eso es una exageración, pero desgraciadamente no es así. Por ejemplo, en los hospitales madrileños, se hace dificilísimo dormir a los enfermos allí internados a los que casi por norma se les administra un relajante a última hora del día para que no les despierten las voces del propio personal que cubre los servicios nocturnos y que ha olvidado que por la noche se debe hablar en voz baja. Algunos de esos hospitales han comenzado a recordar continuamente por megafonía y durante las horas de no dormir que se hable en voz baja.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la ONU, en el año 2010, el 60 por ciento de la población del planeta, unos 5.000 millones de personas, vivirá en ciudades. Esto supone un incremento de más de 1.000 millones de personas en comparación con los niveles actuales. Este rápido ritmo de urbanización impondrá inmensas demandas en los sistemas de tráfico, los cuales, en muchos casos, ya son insuficientes para responder a las necesidades actuales. Se calcula que, en la Unión Europea, la congestión y los problemas relacionados con el tráfico cuestan unos 100.000 millones de euros al año.