viernes, 20 de octubre de 2017

LA RECUPERACIÓN DE LA DEMANDA DE CAMIONES DISPARA LOS RESULTADOS FINANCIEROS DE VOLVO EN EL TERCER TRIMESTRE

El fabricante sueco de vehículos industriales mejora sus previsiones para los mercados de ambos lados del Atlántico, aunque reconoce estar teniendo problemas en el suministro de componentes


MADRID ─ Pese a tratarse de un trimestre tradicionalmente flojo, los beneficios por cuenta de explotación de Volvo en el tercer trimestre del año en curso se elevaron a 7.020 millones de coronas suecas (unos 729 millones de euros al cambio actual), nada menos que un 44,7 por ciento por encima de los conseguidos en el mismo trimestre del año previo e incluso superando en un 13,2 por ciento un pronóstico promedio de 6.200 millones realizado pocos días antes en una encuesta a diversos analistas del sector. Como consecuencia de ello, las acciones de la compañía, que también construye camiones con las marcas Renault, Mack y UD entre otras, amén de maquinaria para la construcción y motores marinos e industriales, alcanzaron un máximo de cotización en la bolsa de Estocolmo, subiendo un 7 por ciento. En lo que va de año, las acciones de Volvo se han revalorizado un 56 por ciento.

Martin Lundstedt, presidente ejecutivo del grupo sueco, manifestó su optimismo en cuanto a la evolución de las ventas de camiones a uno y otro lado del Atlántico en el transcurso del último trimestre del presente ejercicio fiscal e incluso se atrevió a afirmar que, a la vista de la evolución de las entradas de pedidos, la mejoría en las ventas continuaría de forma notable en 2018. Los pedidos de camiones crecieron un 32 por ciento en el tercer trimestre del año en curso frente a los recibidos en el mismo período de 2016.

Sin embargo, el fuerte aumento de la demanda está planteando problemas en la cadena de suministro del constructor sueco, viéndose algunos de sus proveedores, como SAF-Holland, en dificultades para poder atender las necesidades del fabricante, lo que les ha forzado a trabajar horas extra con la consiguiente repercusión en los costes de esos proveedores.

Así, SAF-Holland, ha tenido que revisar este mismo mes a la baja sus previsiones de margen financiero. La propia rentabilidad de Volvo ya se había visto mermada en el segundo trimestre de 2017. Los fabricantes de camiones venían padeciendo distintos cuellos de botella en el suministro de componentes desde hace algunos meses, dificultades que, en el caso de Volvo, se habían reducido pero que aún se hicieron notar en el tercer trimestre del presente año.

Finalmente, según subrayó Lundstedt, el aumento de un 13 por ciento en las entregas de camiones y los mayores ingresos proporcionados por la rama de maquinaria para la construcción (Volvo Construction Equipment) se compensaron sobradamente los costes derivados de las tensiones en la cadena de suministro del grupo sueco.