sábado, 16 de febrero de 2019

RECUERDOS DEL TRASTERO: LOS CAMIONES CERVECEROS LABATT

🔸 ¿Qué pueden tener en común la Ley Seca, un conde ruso, un trailer para el transporte de cerveza y la restauración de camiones clásicos?


Réplica del White Streamliner que usó la cervecera canadiense Labatt
a finales de la década de los 40 para exportar  sus productos a EEUU
MADRID ─ En España, cuando hablamos de Ley Seca, siempre pensamos en aquella norma que prohibía el consumo de alcohol y que implantaron en Estados Unidos entre 1920 y 1933 y enseguida se nos vienen a la cabeza las películas de gangsters, con Eliot Ness al frente de sus Intocables asaltando los almacenes de bebidas alcohólicas que Al Capone tenía en Chicago y sus alrededores. Sin embargo, nos es prácticamente desconocido que una ley similar estuvo vigente en Canadá, desde 1918 a 1927, la denominada Ley de Templanza, adelantándose un par de años a la ya mencionada Ley Seca estadounidense. Ambas normas no sólo prohibían el consumo de bebidas alcohólicas sino también hacer publicidad de éstas. De hecho, aunque, como ya se ha dicho, la prohibición del consumo de alcohol se derogó en Canadá en 1927, siguió manteniéndose la prohibición de hacer publicidad de las bebidas alcohólicas. En realidad, sí se podían  publicitar las marcas, pero no se podía decir que era cerveza, whisky, etc.

Fue más o menos por entonces, en los últimos años 20 y primeros 30, cuando la construcción de nuevas carreteras y la rehabilitación de las ya existentes facilitó que el transporte de mercancías comenzase a bascular del ferrocarril al camión, y lógicamente la industria cervecera no pudo resistirse a esta tendencia.

Al mismo tiempo, en la industria del automóvil de aquellos tiempos había surgido una cierta preocupación por la aerodinámica y prueba de ello fue el turismo Airflow que Chrysler lanzó en 1934,  el cual tuvo un cierto impacto momentáneo entre los automovilistas de la época pero sin llegar a mayores, aunque quizá sí llamara la atención de otras personas que posteriormente iban a verse implicadas en el desarrollo de esta historia.

El conde Alexis Wladimirovich
de Sakhnoffsky fue quien diseñó
los White Streamliner de Labatt
Según parece, en el diseño del mencionado Chrysler Airflow estuvo implicado el conde ucraniano Alexis Wladimirovich de Sakhnoffsky. Este curioso y activo personaje nacido en 1901 y que huyó de la revolución soviética en 1919, era un apasionado de la ingeniería y sobre todo del diseño. Después de estudiar arte y mecánica estuvo trabajando en el carrocero belga Van den Plas, para emigrar en 1928 a Estados Unidos. Sus trabajos recibieron múltiples distinciones destacando entre éstas el Gran Premio del Concurso de Elegancia de Mónaco en 1929 y el Gran Premio de Honor del Concurso de Beualieu, concedidos al diseño del Cord L-29, el primer coche americano con tracción delantera.

Sakhnoffsky también trabajó para diversas fábricas norteamericanas de automóviles para Austin, Packard, Nash, etc. Para la primera de estas marcas, que nada tiene que ver con la Austin británica, diseñó el famoso Bantam que inspiraría a los estudios Walt Disney el coche del pato Donald, siendo también considerado el Bantam como el germen de lo que años después sería mundialmente conocido como Jeep.

Pero dejemos aquí la biografía del conde Sakhnoffsky que sin duda podría llenar varios libros y centrémonos en el tema que nos ocupa volviendo a la industria cervecera y situando a este personaje en White, el fabricante de camiones, en el que el aristócrata ucraniano había desembarcado poco después de su llegada a Estados Unidos.

Del ferrocarril a la carretera

La cervecera Labatt, habiendo comenzado a transportar esta bebida por carretera desde Canadá a Estados Unidos, se planteó que los camiones que lo hacían brindaban una excelente oportunidad de hacer publicidad de la marca, aunque no pudiera mencionarse que era cerveza, algo de que ya se enteraría el consumidor por otros canales.


Los primeros White Streamliner usaban una tractora de serie
Por ello, los de Labatt se pusieron en contacto con White en 1935 para encargar al fabricante de camiones un vehículo articulado suficientemente llamativo para atraer a su paso la atención de los ciudadanos y, lógicamente, el proyecto fue encomendado a Sakhnoffsky. Éste trabajó fundamentalmente sobre el semirremolque, ya que la tractora era un White de serie. El primer White Streamliner se presentó en 1936 y se producirían cuatro unidades con diversas evoluciones en su diseño.

Fue en la segunda serie, fabricada entre 1937 y 1938, cuando Sakhnoffsky se puso a trabajar en el diseño de la tractora, mejorando la aerodinámica de ésta. El nuevo Streamliner sería galardonado con el premio al mejor diseño en la feria de Nueva York. En cuanto a la mecánica, se trataba de vehículos de dos ejes propulsados por un motor de gasolina de 6 cilindros acoplado a una transmisión de 5 velocidades.

También el semirremolque experimentó modificaciones. Esta vez se usó una plataforma de carga Fruehauf sobre la que los hermanos Smith, unos carroceros de Toronto (Canadá), construyeron un furgón con una estructura de madera que recubrieron de aluminio. Los nuevos Streamliner eran muy superiores a los camiones que usaban los competidores de Labatt ya que mientras éstos tenían una capacidad de carga de sólo 5 toneladas y alcanzaban una velocidad máxima de 56 kilómetros por hora, los Streamliner llegaban a 8,5 toneladas y a 80 kilómetros por hora. En total se fabricaron 12 unidades de esta segunda serie que serían pintadas de un brillante color bermellón con detalles decorativos dorados en las instalaciones de la propia cervecera Labatt.


La cuarta serie del White Streamliner supuso una revolución por su
cuidada aerodinámica del conjunto tractora más semiremolque
En 1939 se acometió la construcción de una tercera serie pero sólo se completaron dos unidades de la misma ya que al estallar la Segunda Guerra Mundial se suspendió el proyecto. Concluido el conflicto bélico, se acometió una cuarta serie que sería presentada en 1947 y que fue la que realmente supuso una revolución en el diseño aerodinámico, al conjuntar las líneas de la tractora, equipada con una cabina avanzada, con las del semirremolque y carenar no sólo las ruedas de éste sino también las posteriores de la tractora.

En cuanto a la mecánica de la tractora, se usó un motor de 5.932 centímetros cúbicos y 135 caballos de potencia. Llevaba unos frenos Westinghouse de aire comprimido y un sistema anti-tijera en la quinta rueda.

De esta cuarta serie se construyeron 10 unidades, más otra que encargó aparte la princesa Juliana de Holanda, que se había exiliado a Canadá por la guerra, para llevar sus caballos.
Los vehículos de esta cuarta serie se mantendrían en circulación hasta 1955, en que fueron retirados del servicio por las dificultades que presentaban para transportar carga paletizada y porque su capacidad se había quedado pequeña.

Víctimas del desarrollo

A partir de entonces, los Streamliner irían cayendo poco a poco en el olvido hasta que 22 años más tarde, Joe Scott, que se acababa de jubilar como presidente de la organización comercial de White en Canadá, se presentó en Labatt en compañía de su hermano Bob con ánimo de recuperar alguna de aquellas unidades, encontrándose con la desagradable evidencia de que no había el menor rastro de ellas.

Empezaría así una dura labor de reconstrucción que llevaría 7 años y que comenzaría con los semirremolques, de los que se llegaron a encontrar media docena de unidades en condiciones de conservación muy diversa, pero uno de ellos, que se estaba usando como oficina de obras, afortunadamente se encontraba aún en un estado muy aceptable.



Pese a todos los esfuerzos sólo se consiguió encontrar una aleta
delantera de los White Streamliner originales
En cuanto a las tractoras, los problemas fueron mucho más graves, hasta el punto de que se hizo necesario lanzar una especie de orden de busca y captura, prometiendo una recompensa de 500 dólares, cantidad muy respetable para la época, a quien proporcionase algún dato que condujera al hallazgo de alguna de las desaparecidas tractoras White Streamliner.

Con el apoyo financiero de la propia Labatt, los hermanos Scott llegaron a comprar un gran lote de camiones usados con la esperanza de que entre ellos se encontrase el White Streamliner de la princesa Juliana, pero sin éxito. Y como lo más que se había conseguido encontrar era unos guardabarros de estos camiones, Scott optó por usar dos tractoras White de serie con cabina avanzada para, valiéndose de viejas fotografías y herramientas de diseño asistido por ordenador, reconstruir en aluminio la carrocería de la tractora.

Así, en 1984, quedaría finalmente lista la réplica del White Streamliner que Labatt había usado para promocionar su cerveza, un icono que  desde entonces no ha dejado de recorrer las carreteras norteamericanas con fines promocionales y que los Correos canadienses inmortalizaron lanzando en 1996 un sello de 90 céntimos de dólar canadiense con la imagen del vehículo que diseñara el conde Sakhnoffsky en 1947 y que fue reconstruido por los hermanos Scott 37 años más tarde.