miércoles, 5 de diciembre de 2018

RENAULT TRUCKS PROFUNDIZA EN LA FABRICACIÓN DE CAMIONES USADOS

🔴 La filosofía consiste en la reconversión de vehículos procedentes de los acuerdos de recompra para desempeñar servicios que pueden no tener nada que ver con los prestados anteriormente

Actualizado el 06.12.2018 a las 17:00

Los usados se reconvierten en la fábrica de usados que Renault Trucks
tiene en funcionamiento en sus instalaciones de Bourg-en-Bresse

MADRID ─ Oír hablar de una fábrica de camiones usados puede resultar sorprendente a muchos lectores. Pero bueno, una fábrica se supone que siempre construye cosas nuevas no usadas, pensarán. Pues después de girar recientemente una visita a las instalaciones que Renault Trucks tiene en Bourg-en-Bresse, una ciudad próxima a Lyon (Francia). podemos afirmar que lo de fábrica de camiones usados es bastante más que un eslogan más o menos comercial. En efecto, allí hemos podido ver cómo para transformar una tractora en un rígido, se llegan, por ejemplo, a desmontar los largueros del bastidor de la tractora por otros de mayor longitud, propios de un vehículo pongamos de tres ejes. E insistimos en lo de más largos porque no se trata de alargar los largueros de la tractora soldándoles unos metros más, sino que se cambian por completo. Hay ocasiones en que el vehículo usado llega a quedarse prácticamente en cuadro como puede verse en las fotografías que ilustran este comentario, antes de ser transformado en un nuevo vehículo con las misma garantía y la misma posibilidad de renting o de contratos de mantenimiento.

PROCESO DE RECONVERSIÓN DE USADOS

El gráfico resume el proceso de reconversión de los vehículos usados,
señalando que el mismo comienza desde el mismo momento en que
se vende el camión nuevo, el cual debe tener características técnicas
adecuadas para facilitar su posterior comercialización en el mercado
de segunda mano. Este punto sugiere que al comprador del nuevo se
le podría estar encareciendo el producto con aditamentos innecesarios
para atender los servicios que piensa prestar, dotando por ejemplo a
un camión para larga distancia de bloqueo de diferencial, que maldita
la falta que le hace, pero que vendrá muy bien para dar salida a ese
vehículo unos pocos años más tarde en el mercado de ocasión.
A la devolución del vehículo, ya cubierta su primera vida tras los años
acordados antes de su recompra por el fabricante, se procede a un
examen exhaustivo de las condiciones en que se encuentra, lo que
supone la inspección de 200 puntos concretos. Se pasa entonces al
análisis de qué se va a hacer con el vehículo, si se va a someter a un
proceso convencional de comercialización como usado o si se presta
a una reconversión de tipo, en cuyo caso se traslada a la "fábrica de
usados" donde se realizarán las operaciones descritas en el texto
principal de este comentario. Una vez cubierta esta fase, el camión
transformado se reincorporará al proceso normal, reuniéndose con
los que no fueron apartados para su reconversión. El proceso
normal continúa con la preparación del vehículo para superar el
control de calidad y someterse a un plan cosmético de saneamiento.
Superada esta fase, el vehículo se remite ya a los Centros de
Camiones Usados de Renault Trucks y se incluyen en la plataforma
digital de usados de la firma para que los clientes puedan verificar si
es el modelo que están buscando. Si es así y decide comprarlo,
antes de la entrega al cliente aún se procederá a un repaso final
del vehículo por parte del personal de Renault Trucks.
A finales de septiembre de 2017, Renault Trucks anunciaba que había creado en una de las naves de su complejo industrial de Bourg-en-Bresse un taller para la fabricación de camiones usados. Los periodistas enseguida nos preguntamos qué sería eso de fabricar camiones usados pero tras una meditación posterior, el asunto tenía todo el sentido del mundo. Desde hace al menos un par de décadas, los contratos de renting se han ido generalizando de manera progresiva, en especial en el ámbito de los tractocamiones, creándose con ello un sistema de rotación que cada tres o cuatro años vierte todos esos vehículos que se adquirieron como nuevos al mercado de vehículos usados.

Como consecuencia de ello, los fabricantes de camiones han visto como a sus campas llegan cada vez más unidades que además lo hacen en un estado mecánico cada vez mejor y con un número de kilómetros que se encuentra entre 300.000 y 400.000 por término medio, un estado que ofrece todavía un potencial tremendo de utilización de la mecánica de esos vehículos.

En épocas no demasiado lejanas, cuando los fabricantes se encontraban con sus campas llenas de camiones usados, lo que hacían era venderlos a los transportistas de otros mercados de Europa del Este, Oriente Medio e incluso Asia o África. Pero enseguida vieron que esa táctica tenía un inconveniente gravísimo, al acabar con los ingresos que, de seguir en España, esos vehículos habrían generado para la actividad posventa tanto de los propios fabricantes como de sus concesionarios y talleres oficiales de servicio. Eso ocurrió, sin ir más lejos durante la crisis de 2017.

Camión rígido para autoescuela reconvertido de una tractora en la
fábrica de usados que Renault Trucks tiene en marcha en una nave
de sus instalaciones de Bourg-en-Bresse y de la que habrán salido
unas 500 unidades en el ejercicio 2018 que está a punto de concluir
El mercado europeo de vehículos industriales lleva ya disfrutando de un largo período de bonanza pero hay indicios de que esa actividad podría estar alcanzando el punto culmen del presente ciclo económico y que, en consecuencia, puede iniciar la fase de declive de la demanda de vehículos. De llegar a confirmarse el inicio de esa etapa de contracción, las ventas de usados de acuerdo con el esquema tradicional se contraerían al igual que ocurriría con las ventas de nuevos. Sin embargo, los compromisos adquiridos por los fabricantes para la recompra de los vehículos vendidos a través de contratos de recompra programada harían que la entrada de vehículos en las campas de usados se mantuviera durante unos cuantos años al mismo fuerte ritmo que las ventas de nuevos habían estado disfrutando en años previos. Resultado final: saturación de las campas de usados con las temidas cargas financieras derivadas de la inmovilización durante un largo período de tiempo de las unidades que llegan a ellas.

Nuevas formas de comercialización del usado

La idea de Renault Trucks pretende afrontar una coyuntura de ese tipo buscando dar salida a los usados a través de nuevas filosofías como su reacondicionamiento o incluso su transformación ─mayormente de tractoras─ en otro tipo de vehículo que pueda satisfacer las aplicaciones a que piensa destinarlo el transportista. Pero la idea, que al parecer es sólo de Renault Trucks y no del grupo Volvo en el que se integra la marca francesa ─está claro que si funciona, los suecos no tardarán en adoptarla para sus propios vehículos─ puede funcionar también cuando el mercado disfruta de una demanda estable e incluso boyante.

Los vehículos que salen de la fábrica de usados de
Renault Trucks se ofrecen con garantía paneuropea
de un año o 120.000 kilómetros que cubre motor,
caja de cambios y ejes y que también puede ser
ampliada al semirremolque si el comprador quiere
En el último trimestre de 2017, en Bourg-en-Bresse comenzaron por la transformación de las tractoras de las gamas Premium Ruta y T recogidas al finalizar los contratos de renting en camiones rígidos. Para ello, es necesario retirar la cabina, la cadena cinemática (motor, caja de cambios, árbol de transmisión y diferencial) y las suspensiones, para sustituir los largueros del bastidor. En esa sustitución de largueros se ofrecen al cliente hasta tres longitudes diferentes, en función de la carrocería o superestructura que vaya a montarse.

Cuando se transforma una tractora de las gamas Premium Ruta o T en un vehículo para el suministro a obras, el proceso concluye en lo que se ha dado en denominar una tractora X-Road, que lleva un nuevo parachoques de acero, neumáticos 315/80 con perfil mixto, un escalón ultrarresistente para acceder a la cabina, una placa reforzada para soporte de la quinta rueda y una distancia al suelo más elevada que en el usado original. También se añade el modo off-road (fuera de carretera) a la caja de cambios y se actualiza el software de gestión del motor.

Los vehículos que salen de la fábrica de usados de Bourg-en-Bresse se ofrecen con contratos de renting y mantenimiento, disfrutando también de una garantía paneuropea que, como es el caso del modelo T460 X-Road 460, por poner un ejemplo, tiene un año  o 120.000 kilómetros de duración y cubre motor, caja de cambios y ejes. Esa garantía puede extenderse al semirremolque si el comprador así lo desea.

Componentes reacondicionados

Además, para rebajar el coste final del vehículo que sale de la fábrica de usados de Renault Trucks, se recurre al uso de elementos reacondicionadas procedentes de la oferta eXchange que la firma francesa propone a sus clientes con una calidad similar a la de una pieza nueva y que están garantizadas por dos años, como en el vehículo nuevo, aunque tienen un precio hasta un 50 por ciento más bajo que el de su homólogo nuevo. Esta oferta incluye motores, cajas de cambios, embragues, diferenciales, sistemas de frenado, circuitos eléctricos y electrónicos, dirección y  suspensión, refrigeración, etc.


El vehículo que muestra la foto está siendo transformado a un rígido
de dos ejes con un largo bastidor muy probablemente para la
distribución de carga en volumen
Una gran parte de esos sistemas, como los motores y las cajas de cambio, por ejemplo, se renuevan en las instalaciones que Renault Trucks tiene en Limoges siguiendo un proceso industrial que comienza por un primer lavado exterior de las carcasas del motor por aspersión a fin de eliminar la suciedad externa, como el barro o el polvo. Seguidamente se realiza un  segundo lavado por inmersión para limpiar los restos de aceite, grasa e hidrocarburos.  Todos los fluidos necesarios para el proceso industrial se recuperan, tratan, reciclan y reutilizan. Solamente los residuos finales son eliminados en los puntos limpios industriales adecuados para ello.

La elección de productos químicos como la pintura a base de agua o productos no clorados, junto al tratamiento de aspiración por dos lavadores de gases, permite reducir el impacto de las emisiones a la atmósfera. Según el fabricante, la fabricación de una pieza eXchange requiere solamente un 10 por ciento de la energía necesaria para  producir una pieza nueva. En el conjunto del proceso de reacondicionamiento, en Renault Trucks estiman que el impacto medioambiental de la producción de una pieza renovada es hasta un 60 por ciento menor al de una pieza nueva.

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