jueves, 19 de julio de 2018

MUY POCOS DE LOS ACTUALES COCHES ELÉCTRICOS PODRÁN BENEFICIARSE DE LOS CARGADORES ULTRA RÁPIDOS

🔴 Las baterías que tienen sólo pueden cargarse a velocidades siete u ocho veces inferiores a las que ofrecen los puestos de recarga ultra rápida que han comenzado a llegar ahora al mercado


Los cargadores ultra rápidos más modernos que ofrecen flujos de 400
kilovatios no serían aprovechados por la mayoría de los vehículos
eléctricos puros que hay en circulación ni por los que se puedan sacar
al mercado en la próxima década puesto que las baterías de éstos no
están preparadas para sacar el máximo partido de esas potencias
MADRID ─ Cuando se habla de que los coches eléctricos puros (impulsados sólo por baterías) tienen el problema de que el tiempo que se tarda en recargar esos acumuladores de electricidad, los partidarios a ultranza de este tipo de vehículos enseguida arguyen que eso va a dejar de ser un problema con la instalación de los recargadores ultra rápidos, pero lo que no tienen en cuenta quienes eso argumentan es que la inmensa mayoría de los vehículos eléctricos que hoy se encuentran en circulación no están preparados para utilizar los mencionados cargadores ultra rápidos. Aún peor, tampoco la inmensa mayoría de los vehículos eléctricos que se construyan en la próxima década tampoco estarán en condiciones de aprovechar al máximo esos maravillosos cargadores capaces de recargar en pocos minutos las baterías agotadas.

El problema no es el vehículo eléctrico en sí, sino las baterías que ahora utilizan y las que aún utilizarán en años venideros. El problema parece ser tan grave que hay quienes dudan de que vaya a merecer la pena la inversión que requeriría establecer una tupida red de cargadores ultra rápidos y también para construir baterías que sean capaces de sacar el máximo partido de aquellos cargadores.

Dave Zoia, escribe en WardsAuto, una conocida publicación estadounidense del sector del automóvil, que en estos momentos están llegando al mercado los primeros cargadores de 350 kilovatios de potencia, capaces de recargar en menos de 10 minutos las baterías descargadas de un coche eléctrico puro con suficiente electricidad para que pueda recorrer más de 300 kilómetros. El problema es que no hay en estos momentos vehículos eléctricos puros capaces de gestionar ese raudal de carga eléctrica, dice Zoia y recuerda que el supercargador de Tesla, hoy por hoy considerado como lo más avanzado técnicamente, tiene una potencia de 120 kilovatios necesita unos 40 minutos en recargar una batería Tesla Modelo S al 80 por ciento de su capacidad total.

Las baterías del Chevrolet Bolt sólo pueden recargarse con un máximo
de 80 kilovatios. Si se pone en un cargador de 350 kilovatios seguirá
cargando a la misma velocidad
Aunque hay algunos vehículos eléctricos puros que pueden gestionar potencias eléctricas más elevadas, la mayoría de los vehículos eléctricos puros actuales recargan sus baterías a sólo 50 kilovatios, aunque Zoia cita que el Chevrolet Bolt puede recargar sus baterías a 80 kilovatios y el Hyundai Ioniq a 100 kilovatios, como el Nissan Leaf de 2018. Y aunque el Tesla Modelo 3 se dice que es capaz de recargar sus baterías a entre 184 y 210 kilovatios, todas estas cifras se quedan muy por debajo de los 350 kilovatios que ofrecen los cargadores ultra rápidos más modernos.

La situación resulta casi patética cuando se consideran las recargas con los cargadores de nivel 2, que son los más abundantes que se pueden ver en los aparcamientos subterráneos o en determinados centros comerciales y que sólo trabajan a 20 kilovatios. Y muchos vehículos eléctricos puros de los que ahora se encuentran en circulación ni siquiera son capaces de aguantar corrientes eléctricas de 20 kilovatios, lamenta Zoia al tiempo que subraya que sólo el Porsche Mission E, un eléctrico puro que saldrá al mercado al año que viene, se anuncia para gestionar 350 kilovatios.

PROMOCIONAR LOS COCHES ELÉCTRICOS ES
UN GRAVE Y COSTOSO ERROR POLÍTICO

El presidente y principal accionista de Sixt, la compañía alemana
de alquiler de coches sin conductor, declaró en una reciente
conferencia que el despliegue que los políticos están haciendo
para promocionar el coche eléctrico es un grave y costoso

error político. No creo en los coches eléctricos, dijo Erich Sixt,
 añadiendo que muchas de las materias primas clave para estos
vehículos, como el cobalto, ya están bajo el control de empresas
asiáticas. La autonomía sigue siendo ridícula y para ampliarla
habrá que invertir cantidades astronómicas
, señaló, apuntando
también que algunos de los clientes que alquilan coches eléctricos
a menudo terminan tirados en algún sitio con las baterías
descargadas. A comienzos del presente año, Sixt vendió su
participación en DriveNow, una compañía de coches compartidos
 que contaba con una flota de coches eléctricos de BMW
Dave Zoia cita a Giorgio Rizzoni, director del Centro de Investigación del Automóvil de la Universidad Estatal de Ohio, quien considera que esos cargadores de 20 kilovatios están bien para los híbridos enchufables de corto alcance, pero no para los eléctricos puros. Rizzoni cree que los costos asociados con una red de estaciones de carga ultra rápidas, tanto para la infraestructura como las baterías necesarias para usarlas, podrían ser prohibitivas, limitando potencialmente la penetración de los vehículos eléctricos puros en áreas urbanas, donde los conductores efectúan desplazamientos más cortos y pueden valerse con cargadores de baja potencia.

Para Larry Nitz, director ejecutivo de Global Transmissions and Electrification para General Motors, los vehículos eléctricos puros no va a acabar con el automóvil movido por motores de combustión interna, como algunos han sugerido. Los híbridos enchufables son una respuesta mejor, dice, y sostiene que la combinación de electricidad de corto alcance y gasolina de largo alcance ofrece lo mejor de ambos mundos.

V. Anand Sankaran, director de Electrified Powertrain Engineering para Ford, plantea que las cargas rápidas podrían aumentar los costos operativos de los eléctricos puros, convirtiéndolos en una alternativa aún menos atractiva para los compradores de coches nuevos. Cuando aumenten las cargas rápidas, el coste de propiedad subirá, porque el precio de la electricidad durante el día es mucho mayor que cuando se hacen cargas por la noche, en las horas valle, recuerda Sankaran.