EL ŠKODA SUPERB CUMPLE 85 AÑOS

🔸 Las primeras unidades de este modelo comenzaron a fabricarse en 1934 y la primera generación se continuó fabricando hasta 1949 🔸 Pasarían 52 años hasta que el fabricante checo reanudara su producción

Un par de ejemplares de la primera generación del Škoda Superb 

MADRID ─ El 22 de octubre de 1934, Škoda, el fabricante checo de automóviles, comenzaba la producción de su modelo Superb. Se trataba de una gama de vehículos de lujo, un segmento de mercado en el que Škoda había desembarcado hace más de 110 años. con el inicio de la producción del modelo FF en la fábrica de Laurin & Klement en Mladá Boleslav. En 1907, el FF empezó a utilizar el primer motor de ocho cilindros en línea fabricado en Europa Central. Al FF le siguieron otros modelos con motores de seis cilindros sin válvulas Knight y el Škoda 860, que montaba un motor de ocho cilindros y se fabricó entre 1929 y 1933. El Škoda 640, que tomó el relevo, disponía de un bastidor tubular central muy innovador y suspensión independiente, y fue el primero en llevar la denominación Š640 que hoy caracteriza a los modelos tope de gama de Škoda.

El nombre Superb viene del latín superbus, que quiere decir soberbio, pero no en el sentido de engreído o excesivamente orgulloso, sino en el sentido de magnífico, majestuoso. Škoda eligió ese nombre para poner de relieve el carácter excepcional de su Š640. El primer modelo de esta berlina de 5,5 metros de largo, 1,7 metros de ancho y 1,66 metros de alto fue presentado al entonces consejero delegado del grupo Škoda, el Dr. Karel Loevenstein, en enero de 1935. Su mujer, Pavla, fue quien eligió el color rojo para la carrocería del vehículo.

Cuando se inició la producción en serie del Superb, en marzo de 1935, el modelo de alta gama iba propulsado por un motor de seis cilindros de 2,5 litros y 55 caballos de potencia. La gran aceptación del Superb conllevó mayores plazos de entrega: los clientes tenían que esperar hasta cuatro semanas para las versiones con carrocería cerrada y el doble de tiempo para el descapotable. Además de las especificaciones de serie, se ofrecían opciones como una radio de coche con seis válvulas (diodos), estantes de palisandro detrás de los asientos delanteros.

Una renovación constante

Casi cada año, la compañía checa fue sacando innovaciones adicionales, como motores más potentes y una gama de equipamiento más amplia. Tras fabricar cerca de 600 vehículos con control de válvulas SV, en 1938 Škoda introdujo el SUPERB OHV, con un motor de seis cilindros en línea de 80 caballos y una cilindrada de 3.137 centímetros cúbicos. Poco antes de que se suspendiera la producción en 1940 debido a la guerra, se fabricó una pequeña serie del Superb 4000 con motores V8. En 1946, Škoda retomó la producción de una versión actualizada con motores de seis cilindros, antes de dar por terminada la producción por motivos políticos en 1949, tras haber fabricado cerca de 1.000 unidades para el uso civil. También se produjeron 1.660 vehículos militares bajo la designación Š952 y Š956.

La estética de la tercera generación del Škoda Superb nada tiene que
ver con la de aquellos lujosos vehículos del mismo nombre que se
construyeron mediada la década de los años 30 del siglo pasado.

Pasarían 52 años hasta volver a saber del Superb. Fue en 2001 cuando apareció la primera generación moderna de la gama en forma de una berlina de tamaño medio. Tras fabricar 136.068 unidades, Škoda lanzó la producción de la segunda generación moderna en 2008. El estilo de su carrocería combinaba las ventajas de un sedán clásico con las de un hatchback con un maletero de gran abertura. Un año más tarde, salía al mercado el Superb Combi con un volumen de maletero de entre 633 y 1.865 litros y acceso sin llave Kessy entre otras innovaciones. En 2015, ya habían salido de las cadenas de producción de la planta de Škoda en Kvasiny 404.756 unidades de la berlina y 217.734 versiones familiares.

Entre 2001 y finales del primer trimestre de 2019, se han fabricado un total de 1.280.600 unidades de las tres generaciones del modelo Superb.