jueves, 14 de abril de 2016

NAVISTAR MULTADA CON 6,7 MILLONES DE EUROS POR ENGAÑAR A LOS INVERSORES

La SEC acusaba al fabricantes de vehículos industriales de haber dado falsas esperanzas al mundo bursátil de que su motor podría cumplir la normativa EPA 2010 sólo con recirculación de gases del escape, sin AdBlue También ha denunciado por el mismo motivo a Daniel Ustian, el que fuera presidente de Navistar hasta agosto de 2012


La SEC ha denunciado a Daniel Ustian,
el que fuera presidente ejecutivo de

Navistar por haber engañado a los
inversores
MADRID ─ La Securities and Exchange Commission (SEC), un organismo similar a nuestra Comisión Nacional del Mercado de Valores, (CNMV) que se encarga de controlar la bolsa de Nueva York, y Navistar, el fabricante estadounidense de vehículos industriales, han pactado un acuerdo por el que esta segunda pagará una multa de 7,5 millones de dólares (unos 6,7 millones de euros) para cerrar definitivamente el asunto de la comercialización de motores que no cumplían la normativa legal sobre control de emisiones contaminantes EPA 2010, equivalente a nuestra Euro 6. Además, la SEC ha denunciado a Daniel Ustian, el que por aquella época era presidente ejecutivo de Navistar, para el que piden sanciones civiles y que se le incapacite para desempeñar cargos directivos en compañías públicas, entre otras penas .

Básicamente, la justificación de la multa a Navistar y la denuncia de Ustian es que la compañía y su presidente engañaron a los inversores haciéndoles creer que el motor que estaban preparando estaba a punto de ser homologado por la Agencia Federal para la Protección del Medio Ambiente (EPA), cuando desde ésta se había comunicado en reiteradas ocasiones a Navistar que dicho motor no cumplía la reglamentación citada.

Pese a que el resto de sus rivales había tirado la toalla y, pese a haberlo intentado durante bastante tiempo, habían tenido que abandonar su proyecto de alcanzar los límites máximos de emisiones establecidos en la normativa EPA 2010 sólo con la recirculación de los gases del escape (EGR), sin necesidad de usar la reducción catalítica selectiva (SCR) que requiere el uso del aditivo AdBlue, Navistar continuó insistiendo en su proyecto.

Al echárseles las fechas encima, Navistar empezó a comercializar sus motores sin que éstos cumplieran las normas EPA 2010, lo que daría lugar tiempo después a fuertes sanciones económicas al fabricante por parte de la EPA.

Como decíamos, la SEC acusa a Navistar y Ustian de, a sabiendas de que desde la EPA se insistía reiteradamente en que esos motores no cumplían los límites de emisión previstos en la normativa EPA2010, tanto en ruedas de prensa como en comunicados y documentos presentados ante la propia SEC se aseguraba que el motor en cuestión estaba a punto de recibir la certificación EPA.

De acuerdo con la propia SEC, Navistar gastó 700 millones de dólares en el desarrollo de la tecnología EGR para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), pero tuvo que abandonar finalmente el proyecto en 2012 y recurrir al uso de motores de su rival Cummins que, con la ayuda de las tecnologías EGR y SCR sí cumplían las exigencias de la normativa EPA 2010.

Daniel Ustian dejó Navistar y se jubiló en agosto de 2012. En la denuncia presentada por la SEC contra Ustian se piden sanciones civiles para éste y que se le incapacite para desempeñar cargos directivos en compañías públicas, entre otras penas.