lunes, 21 de agosto de 2017

WOODWARD DREAM CRUISE: LA MAYOR CABALGATA DE CLÁSICOS DEL MUNDO

 La edición de este año concentró a más de un millón de personas y 49.000 vehículos clásicos en la ciudad de Detroit



Una fortaleza Chevrolet y un Chevrolet Corvette (FUENTE: WardsAuto)
ALICANTE ─ Hasta hace sólo unos pocos años, en que han ido floreciendo multitud de concentraciones automovilísticas en que los vehículos de otros tiempos son los protagonistas, la verdad es que en España, como en otros países de Europa, muchos de los grandes desfiles y cabalgatas que se celebran en las fiestas populares tienen que ver con acontecimientos que ocurrieron en un pasado mucho más lejano: la Adoración de los Reyes Magos, las batallas entre moros y cristianos y hasta los carnavales son buenos ejemplos de ellos. La corta historia del pueblo americano no le permite remontarse tan lejos y quizá por ello el automóvil es una de las características comunes a sus manifestaciones de este tipo. Desde 1996, todos los años, a mediados de agosto, tiene lugar en la avenida Woodward de Detroit, la capital automovilística del mundo, un evento que está considerado como el mayor del mundo relacionado con el automóvil que se desarrolle en un solo día. En él, los americanos rinden tributo al automóvil, reavivando recuerdos de un pasado que aún pervive en las mentes de muchos de ellos.

Más de millón y medio de visitantes y cerca de 50.000 vehículos de los tipos muscle car, street rod, custom, de coleccionista y especiales, han llegado a animar los 26 kilómetros de la avenida Woodward, la vía que une el centro de Detroit a sus suburbios del norte, y generan una actividad comercial que algunas fuentes sitúan en los 65 millones de euros en un solo día y de la que se benefician hoteles, tiendas, restaurantes, gasolineras, vendedores ambulantes y otros muchos comercios.

Para los americanos, cruise es conducir, pero conducir por el placer de conducir, no por atender una necesidad de transporte personal. Por eso, el Woodward Dream Cruise, es la mejor oportunidad para recorrer las siete ciudades que une la mencionada avenida Woodward (Berkley, Birmingham, Ferndale, Huntington Woods, Pleasant Ridge, Pontiac y Royal Oak) participando en alguno de los desfiles que cada una de ellas organiza en el marco de esta gran convocatoria y viviendo la pasión a uno y otro lado de la calzada o visitando los viejos restaurantes drive-in, aquéllos en que las familias comían dentro del coche, siendo atendidos por camareros que iban de un lado a otro con el auxilio de patines o simplemente de sus piernas.

Los coches propios, al aparcamiento

Un servicio de autobús permite desplazarse entre las siete ciudades mencionadas, ya que los coches particulares tienen que ser aparcados en zonas alejadas del cogollo de tan gigantesca verbena en que el sonido de las diferentes bandas de música: blues, country, rock, baladas, es ahogado con frecuencia por el bronco rugido de un motor de 600 caballos.

Sorprendente Caterpillar street rod (FUENTE: WardsAuto)
Como en los boxes y el paddock de un circuito de competición, ambos lados de la avenida Woodward se convierten en un pintoresco hervidero de personas que, ataviadas muchas de ellas con los típicos atuendos de los años 50 y 60, compran, venden o simplemente admiran vehículos clásicos, repuestos que escasean, miniaturas o meros recuerdos de su estancia en Detroit. 

El Woodward Dream Cruise es una excelente oportunidad para promocionar cualquier cosa, incluso aunque nada tenga que ver con el automóvil, y por eso es muy fácil ver que muchos artistas famosos toman parte en algunos desfiles o pasean alegremente inmersos en el bullicio. Así, en este sexto Woodward Dream Cruise, se ha podido ver, entre otros, a Mike Love, que fuera miembro de los Beach Boys. También los propios presidentes de los tres grandes americanos, GM, Ford y Chrysler, participan con frecuencia en los desfiles.

En la edición  2017, el día central de la celebración era el sábado 19 de agosto y los interesados en admirar algunos de los vehículos que desfilaron en esta oportunidad por la Avenida Woodward pueden hacerlo en la galería de fotos que mi colega Tom Murphy acaba de publicar en WardsAuto1 y WardsAuto2.




Antique: Vehículos con más de 25 años restaurados respetando el aspecto y la mecánica de los originales.

Classic: Cualquier vehículo que cree un sentimiento de nostalgia, estimule la memoria o desencadene la fantasía (definición oficial del comité organizador del Woodward Dream Cruise).

Cool car: En términos generales se denomina así cualquier vehículo descapotable.

Chop-top: Vehículo tradicional en que la parte superior del habitáculo ha sido aplastada, reduciendo sensiblemente la altura de parabrisas y ventanillas.

Flaming vehicle: Aquellos automóviles decorados con temas pictóricos que reproducen o simulan llamaradas.

Hot car: Vehículo típicamente de los años 20 y 30 -como los Ford T y A, por ejemplo- restaurado con piezas usadas pero intentando que tenga una apariencia de viejo. Suele estar mal pintado o ni siquiera pintado, ya que la mayor parte del dinero se destina a la mecánica.

Custom: Vehículos tradicionales reconstruidos o transformados para darles una apariencia concreta; suelen llevar muchas horas de trabajo de sus preparadores y un gran desembolso económico.

Muscle Cars: En los años 60, GM, Ford y Chrysler lanzaron al mercado una serie de modelos de gran potencia. La mejor forma de estar seguro de que se trata de un muscle car es ponerlo en marcha. Si te estallan los oídos, seguramente lo es, aunque podría tratarse de un hot car, que también llevan motores muy potentes pero no los originales.

Street rod: Vehículos de los años 30 y 40 transformados a medida de los gustos de su preparador. Muchos de los coches de las películas de Elliot Ness podrán servir de base para hacer un street rod.