domingo, 20 de septiembre de 2015

JOHNSON CONTROLS DESPEDIRÁ A 3.000 ASALARIADOS EN LOS DOS AÑOS PRÓXIMOS

 La medida reducirá los costes anuales en 221 millones de euros y recortará en un 2,5% la plantilla de 130.000 personas con que en total cuenta la compañía


Alex Molinaroli, presidente ejecutivo de Johnson
Controls
MADRID ─ Johnson Controls, el proveedor estadounidense de equipos y componentes, ha anunciado que en total despedirá a 3.000 trabajadores asalariados de todas sus divisiones, reduciendo con ello en 250 millones de dólares (unos 221 millones de euros al cambio actual) sus costes anuales y aumentando los márgenes de beneficios antes de proceder a la anunciada venta de su división de componentes y sistemas para el automóvil. El recorte de personal supone un 2,5 por ciento de la plantilla total, que asciende en esos momentos a 130.000 trabajadores. Las compañías americanas distinguen entre personal asalariado y personal por horas. Los asalariados cobran mensualmente la misma cantidad y es un grupo formado mayormente por administrativos. El personal por horas se encuentra habitualmente a pie de cadena de montaje.

Johnson Controls tiene tres grandes divisiones. La dedicada a edificios eficientes fabrica sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado y factura anualmente 14.160 millones de dólares. La de baterías para el automóvil factura 6.300 millones de dólares por año. Finalmente, la de automoción, tiene un volumen anual de negocios de 22.000 millones de dólares y construye principalmente asientos e interiores de habitáculo para vehículos.

Al desprenderse de esta última división, que es lo que pretende Johnson Controls, su su facturación anual se reducirá a un poco menos de la mitad de la que ahora tiene, por lo que puede parecer una medida sin sentido. Sin embargo, las cosas cambian un poco se se tienen en cuenta otros parámetros financieros.

Automoción, el negocio menos rentable

Por ejemplo, la división de automoción que quiere vender Johnson Controls es, como ya hemos dicho, la que más factura, pero en el tercer trimestre de su actual ejercicio fiscal, que concluyó el 30 de junio último ─el año fiscal de la compañía va del 1 de octubre al 30 de septiembre, no coincidiendo con el año natural─ registró un margen del 6,5 por ciento en la actividad de construcción de asientos y del 5,8 por ciento en la de interiores. La actividad de edificios inteligentes logró un margen del 10 por ciento, logrando elevar las ventas en un 5 por ciento y los beneficios en un 6 por ciento respecto al mismo trimestre del ejercicio fiscal previo. En la división de baterías para el automóvil, aunque las ventas cayeron un 22 por ciento, los beneficios crecieron un 22 por ciento y el margen alcanzó el 15.9 por ciento, tres puntos de porcentaje más que en el mismo trimestre fiscal del año previo.

Otra desventaja que la división de automoción ha acumulado recientemente es el desmoronamiento de la economía china, pues Johnson Controls gestiona su actividad en el frente de los interiores para automóvil a través de  una sociedad conjunta denominada Yanfeng Automotive Trim Systems que constituyó con la compañía china Yanfeng poco antes del actual verano y de que la economía del gigante asiático comenzase a dar traspiés.

De mantenerse las turbulencias en la economía china o de confirmarse su contracción como ya ha ocurrido con Rusia o Brasil, Johnson Controls podría afrontar dificultades muy serias para llevar a término su proyecto de desprenderse de su división de automoción.