miércoles, 23 de septiembre de 2015

DIMITE MARTIN WINTERKORN, PRESIDENTE EJECUTIVO DE VOLKSWAGEN

Las autoridades de California van a investigar ahora los motores Volkswagen de 6 cilindros que usan las marcas Audi y Porsche



Martin Winterkorn, presidente ejecutivo de Volkswagen, ha
dimitido presionado por el consejo de  vigilancia de la
compañía alemana
MADRID ─ Estaba cantado: en una reunión urgente celebrada en la tarde-noche de ayer, el consejo de vigilancia de Volkswagen (VW), acosado por la debacle de la cotización de las acciones de la compañía, que perdieron en sólo dos días un tercio del valor con que cerraron el viernes de la semana pasada y por el incontenible aumento de las consecuencias desastrosas del fraude detectado en EEUU en las emisiones de sus motores 2.0 turbodiesel TDI, debió emplazar a su presidente ejecutivo, Martin Winterkorn, a que dimitiera ya ─se había filtrado en horas previas que no tenía la menor intención de hacerlo─ si no quería ser echado de la compañía en la reunión que dicho consejo tenía previsto celebrar el próximo viernes. Y Winterkorn ha optado muy a su pesar por dimitir para no verse licenciado sin honores. Ahora, lo que hará el consejo en esa reunión del viernes será anunciar quién tomará el relevo de Winterkorn al frente de VW, siendo Matthias Müller, actual presidente ejecutivo de Porsche el nombre que más suena.

Todo apunta a que Winterkorn no será la única cabeza que caiga a raíz del escándalo, cuyas consecuencias, como decíamos, no dejan de crecer. Así, el Consejo californiano para los Recursos del Aire (CARB, por sus iniciales en inglés) ha anunciado que va a investigar si los motores diésel de 3 litros y 6 cilindros que usan Audi (en su modelo A6) y Porsche (en el SUV Cayenne), otras dos marcas del grupo alemán, también llevan instalado el software ilegal descubierto en el motor 2.0 turbodiesel TDI, que detecta cuándo se están controlando sus emisiones y entonces las reduce a los límites legales, para dejarlas de nuevo en niveles de 10 a 40 veces superiores por lo que respecta al CO2 cuando el vehículo retorna a la carretera.

Volkswagen afronta la amenaza de tener que abonar hasta 18.000 millones de dólares (unos 16.115 millones de euros al cambio actual) de multa por parte de la Agencia estadounidense para la Protección del Medio Ambiente (EPA) si se encontrara que los 482.000 vehículos propulsados por ese motor de 2 litros llevaban el software defraudador y se aplicara la máxima sanción a cada uno de ellos.

Pero las desgracias no paran ahí pues ya hay quienes han echado las cuentas de lo que costaría a VW revisar esos vehículos y poner sus sistemas en orden desde el punto de vista de las emisiones: 2.500 dólares cada uno, lo que para los 482.000 vehículos denunciados por la EPA añadiría 1.205 millones de dólares. De ahí que ya se esté manejando la posibilidad de que VW no acomete la revisión de esos vehículos y opte por un programa de recompra, ofreciendo a sus propietarios la adquisición de otros nuevos por un precio especial y sacando a la venta los vehículos retirados de EEUU en otros mercados menos exigentes con el asunto de las emisiones.

Ahora bien, teniendo en cuenta que VW ha reconocido que hay 11 millones de vehículos circulando por el mundo con ese motor y aun dando por hecho que una parte de ellos corresponderán al parque automovilístico de países en los que la regulación de las emisiones no es tan estricta, es evidente que un buen número de esos 10.518.000 vehículos restantes sí podrían originar nuevas cargas económicas a VW.

Y luego está el problema de las denuncias, especialmente en EEUU, donde los gabinetes de abogados ya están presentando centenares de demandas por fraude contra Volkswagen y Audi. Y las demandas que puedan presentarse por pérdida de valor residual en los vehículos afectados...

Sin dejar de lado que el Ministerio de Justicia ya ha abierto a VW una causa criminal por el asunto, aunque de momento por fraude y no por atentado contra la salud pública, que es una de las posibilidades manejadas por la EPA. Es decir, que quienes ya han echado las campanas al vuelo porque hoy VW haya recuperado en bolsa un 5 por ciento del valor perdido es fácil que se hayan precipitado un tanto, ya que el problema y sus consecuencias aún se encuentran en la parte ascendente de la evolución del proceso.