lunes, 27 de julio de 2015

JOHNSON CONTROLS CONFIRMA SU DECISIÓN DE SALIR DEL NEGOCIO DEL AUTOMÓVIL

En el plazo máximo de 12 meses, segregará y sacará a bolsa sus intereses en el campo de interiores de automóviles  Una huelga exprés de la fábrica que la multinacional tiene en Barcelona, para la producción de SEAT durante cuatro turnos



Bruce McDonald estará al frente de la futura
compañía segregada de Johnson Controls
MADRID  ─ Mes y medio después de que su presidente ejecutivo, Alex Molinaroli, anunciase que Johnson Controls Inc. estaba considerando la posibilidad de abandonar el sector del automóvil por los bajos márgenes que ese negocio viene dejando desde hace años y coincidiendo con el anuncio de unos resultados positivos en el segundo trimestre del año, el mayor proveedor estadounidense de componentes para el automóvil ha confirmado que segregará sus intereses relativos al automóvil en una compañía independiente al frente de la cual se encontrará Bruce McDonald, que no será vendida a un rival del sector sino que saldrá a bolsa, eludiendo con ello los problemas que sin duda plantearían las autoridades antimonopolio de muchos países en el caso de la venta a otra gran compañía del ramo.

Johnson Controls, el mayor fabricante del mundo de asientos para el automóvil, obtuvo unos ingresos netos de 503 millones de dólares (unos 458 millones de euros al cambio actual) el el segundo trimestre de su ejercicio 2015, frente a los 230 millones de dólares conseguidos en el mismo trimestre del año previo. De esas cifras, al unidad de automóviles aportó 342 millones de dólares, un  19 por ciento más que en 2014. La unidad de automóviles genera poco más de la mitad del volumen de negocios de Johnson Controls (51 por ciento), habiendo facturado 22.000 millones de dólares en 2014, y fabrica interiores para vehículos, principalmente asientos.

Además de su actividad en el campo de los interiores para automóviles, Johnson Controls tiene presencia en el frente de las instalaciones de gestión de energía en edificios (aire acondicionado, etc.) y en la fabricación de baterías, tanto de las clásicas de ácido-plomo como de las más modernas de litio iónico. Esta actividad de producción de baterías no forma parte de la unidad de automoción, pese a sus evidentes relaciones con el mundo del automóvil.

Beda Bolzenius auxiliará a Bruce McDonald como director
de operaciones de la compañía segregada 
Pues bien, aprovechando el impacto que en los inversores ha tenido el anuncio de sus positivos resultados finaNcieros en el segundo trimestre de 2015, Alex Molinaroli ha confirmado que llevará a cabo la segregación de su unidad de automoción, algo queya había reconocido estar estudiando hace mes y medio. Sin embargo, en contra de lo que se pensaba inicialmente, en el sentido de que esa maniobra iba orientada a la venta de dicha unidad a algún competidor interesado, Molinaroli ha añadido ahora que la nueva compañía independiente será sacada a bolsa. Al frente de la nueva compañía estará Bruce McDonald, en la actualidad vicepresidente de Johnson Controls, al que auxiliará Beda Bolzenius, actual vicepresidente de Johnson Controls y presidente de la unida de automoción, como director de operaciones.

El anuncio de la segregación para sacar a bolsa las actividades de automoción de Johnson Controls se ha producido también cuando hacía poco más de tres semanas que se había confirmado la constitución oficial de Yanfeng Automotive Interiors, una sociedad conjunta creada por la división de interiores para automóviles de Johnson Controls y la compañía china Yanfeng Automotive Trim, subsidiaria de Huayu Automotive Systems. Fuentes ded Johnson Controls aseguran que esta sociedad conjunta se ha convertido en realidad en la mayor compañía del mundo dedicada a interiores para automóviles, aunque suponemos que no en términos de facturación, ya que los 8.500 millones de dólares de volumen de negocios que tendrá Yanfeng Automotive Interiors, sea una cifra muy inferior a los 20.000 millones de dólares de la división de interiores para automóviles de Johnson Controls.   

Una huelga exprés de la fábrica de asientos de Barcelona para la actividad de SEAT

Johnson Controls cuenta en España con siete plantas: una en Valladolid, tres en Zaragoza, una en Barcelona y dos en Valencia; de estas dos últimas, una dentro del parque de proveedores de Ford en Almussafes. Pues bien, los trabajadores de la planta de Barcelona, sita en la localidad de Abrera y denominada Johnson Controls Eurosit, protagonizaron una semana antes de que la casa madre confirmase su intención de desprenderse de us intereses en el campo del automóvil una huelga exprés que paró durante cuatro turnos de trabajo. La planta de Abrera suministra todos los asientos que precisa la planta de SEAT en Martorell.

La huelga de JC Eurosit no deja de tener tintes raros, al menos en nuestra opinión. La misma respondía, en principio, a un conflicto que tenía su origen en la pérdida por parte de JC Eurosit de uno de sus pedidos de más importancia: los asientos para el nuevo SEAT Ibiza. Ante esta pérdida, resultaba perentorio para JC Eurosit lograr el pedido de asientos para el Audi A1 que está previsto que se fabrique en Martorell.

Pero, con la excusa de asegurar el pedido, igualando al menos el precio de la oferta presentada a SEAT por una firma rival, la dirección de JC Eurosit aprovechó para intentar que su plantilla renunciase al convenio propio que ahora tiene firmado con la compañía y aceptase adherirse al convenio general del sector, lo que en términos prácticos equivalía a rebajar los salarios de sus empleados en una cantidad nada despreciable y que, según fuentes sindicales, se situaba en torno a los 8.000 euros anuales por empleado.   

Como parece lógico, el comité de empresa se negó a aceptar la oferta porque, además, la compañía no había querido comprometerse a, en caso de tener que reducir plantilla, los afectados recibieran indemnizaciones superiores a las que marca la última reforma laboral. Con estos un tanto confusos argumentos, se convocó una huelga de siete días de manera inmediata que fue la que paró tres lineas de producción de la fábrica de Martorell durante día y medio, dado que JC Eurosit suministra todos los asientos que necesitan los modelos fabricados en esta fábrica de SEAT.

Una de las líneas de producción de la Planta de SEAT en
Martorell que resultó parada por la huelga exprés de
JC Eurosit fue la del Audi Q3
Tras una reunión celebrada entre empresa y trabajadores en las dependencias de la Generalidad de Cataluña, que acabó sin acuerdo, la dirección de JC Eurosit se avino entonces a reunirse con los representantes sindicales (en el comité están presentes UGT, CCOO, y CGT) y abrir una mesa de negociaciones en la que se aceptó que los trabajadores estuvieran presentes en las negociaciones para conseguir el contrato de suministro de asientos al futuro Audi A1.

Desde CCOO se informó que, además, la dirección de JC Eurosit había aceptado garantizar las indemnizaciones en caso de despido por una bajada de la producción hasta diciembre de 2019. Esas indemnizaciones serán de 50 días por año trabajado más una cantidad lineal de 12.000 euros, con un mínimo garantizado también de 12.000 euros para los trabajadores de más reciente incorporación. El acuerdo alcanzado fue aprobado mayoritariamente por la plantilla de JC Eurosit.

Y lo que nosotros vemos raro es principalmente la actuación de la gerencia de JC Eurosit. No tiene demasiado sentido liar la que liaron para al cabo de dos días bajarse los pantalones y aceptar la mayoría, si no la totalidad, de las reivindicaciones de los trabajadores, porque a SEAT no le habrá hecho ni pizca de gracia ver cómo se le paraban tes líneas de producción (Ibiza, León y Q3) durante día y medio y se dejaban de fabricar del orden de 2.500 unidades,por lo que pensamos que en las negociaciones para la concesión del suministro de asientos del Audi A1, los de Martorell habrán puesto una cruz a los de Abrera, algo que les situará todavía en peor posición que la que tenían frente a sus competidores.

Por el lado de los trabajadores y si, como dicen, se trata de que Johnson Controls se comprometa con el futuro de la planta de Abrera con el correspondiente plan de futuro, no parece que su actuación sea la más aconsejable, denotando un elevado nivel de prepotencia. JC Eurosit cuenta con una plantilla de 467 personas, una mosca, si se nos permite la comparación en la plantilla mundial de Johnson Controls,que es de 170.000 personas repartidas por 150 países... ¡Y ya se sabe cómo suelen acabar las moscas que se empeñan en tocar las narices!. Claro que también puede que lo que se pretenda es asegurar un despido dorado... al menos para algunos.